Si estáis leyendo este artículo, quizás lo hagáis desde el enfado o la resignación. Y no os voy a quitar la razón, a nadie le gusta pagar más, no obstante en este caso, el hecho de que el precio de las nuevas videoconsolas podría ser más alto de los esperado tiene una razón de la cuál quizás aún no os hayáis percatado. Desde hace unas semanas empezó una guerra comercial entre Estados Unidos y China que, a nosotros como ciudadanos de otros países (España, Argentina, Perú, México,etc…), creemos que no nos afecta y simplemente queda como ese sonido de fondo que comentan las noticias, pero que no tendrá repercusión en nuestro día a día y mucho menos en lo que al ámbito «videojueguil» se refiere. Pero nada más lejos de la realidad. China y Estados Unidos son 2 de las mayores potencias económicas de todo el mundo, y hoy, desde SomosXbox, queremos daros unos pequeños datos sobre economía, nivel básico, para que entendáis el porqué de todo esto y como puede llegar a afectarnos.
Pues bien, todo empezó el pasado 9 de mayo cuando el gobierno de Estados Unidos aumentó el precio de los aranceles de los productos chinos. Bueno, expliquemos qué es un arancel primero.
El arancel es un tributo que se impone sobre un bien o servicio cuando cruza la frontera de un país. El más común es el arancel a las importaciones. Este consiste en poner un impuesto a un bien o servicio vendido dentro del país por alguien desde el exterior de la frontera.
Explicado con un ejemplo práctico, el país «1» tiene muchos bosques y el país «2» hace casas de madera, pero este último no tiene bosques, por lo cual le compra a país «1» la madera. Pero hay un problema, si compramos toda la madera del país «1», los productores de madera del país «2», por pocos que sean se quedan sin trabajo, sin trabajo no hay dinero, y sin dinero no se compran casas de madera. Por lo tanto hay que mantener un equilibrio entre la poca madera local que hay y la que viene de fuera, eso se hace con un arancel. ¿Cómo?, pues muy sencillo, el gobierno del país «2» pone un impuesto que pagarán las empresas del país «1» que venden la madera, de ese modo se compensa la balanza. ¿Veis a dónde quiero ir a parar? ¿Os suena algún país que fabrique muchas cosas? ¿Os suena la frase «Made In China»?
¿Y por que ha pasado todo esto?
Bueno, el principal motivo es que el presidente de Estados Unidos quiere motivar la venta de productos fabricados en su propio país y al hacer que el precio de los productos de fuera aumente debido a esa subida de impuestos, el precio final con que llegue a los consumidores será más alto, por lo tanto es su estrategia para que la gente prefiera cosas Made in USA por en cima de las Made in China. Pero también se debe a que Estados Unidos compra más a China, de lo que China compra a Estados Unidos, lo cual lo sitúa en una posición de «debilidad».
Esto ha derivado a una escalada de aumento de los aranceles progresiva. Si tú me subes los impuestos si te envío televisores, pues yo te subo los impuestos si me mandas coches. En lo que a nosotros nos atañe, Estados Unidos lo que más demanda a China son productos tecnológicos, ya sean piezas o productos acabados. La mano de obra barata está en China, por lo que Estados Unidos manda sus componentes a China, (cuando no los obtienen directamente de ahí), y luego allí montan las videoconsolas, ordenadores, móviles, etc… Una vez montado todo eso vuelve a Estados Unidos, pero aquí es cuando China tiene que pagar por mandar esos productos. Parece un poco contradictorio que el que venda es el que pague, pero entenderlo mejor como una forma de balancear los precios.
Claro, este ejemplo no se aplica únicamente a Estados Unidos. Japón y Europa también se ven afectados por esta guerra comercial. Es decir, todos los productos tecnológicos que quieran salir de China van a ser más caros. ¿Cuánto más caro? Pues ahora mismo el impuesto se fija en un 25% más.
A día de hoy, esto se está convirtiendo en una guerra de desgaste, un «a ver quien aguanta más sin respirar». Lamentablemente esto siembra la duda y el miedo en inversores, lo cual puede afectar a las empresas. Pero eso es algo que sí que podemos ver más de lejos. Lo que sí vamos a ver muy de cerca es como los aparatos electrónicos se ven encarecidos en precio. Si esto fuera hace un año, donde la vida útil de la actual generación está llegando a su fin, quizás no sería tan importante. Pero estamos a las puertas de una nueva videoconsola. Y no solo nosotros como usuarios de Xbox vamos a ser afectados, lo jugadores que esperan la nueva consola de Sony o los que esperan las tan rumoreadas nuevas versiones de Nintendo Switch también lo van a pagar.
El aumento de precio parece ser algo real
Aún no se ha hablado de precios oficiales pero si el salto potencial y gráfico. Es notorio en Scarlet y Anaconda y ese cambio irá asociado a un aumento del precio de la consola. Pongamos que tenían intención de lanzar Xbox Anaconda al precio de 550€ ajustándolo mucho. Con este aumento de aranceles, la empresa que esté en China encargada de montar la Xbox tendrá que pagar más, por lo que Microsoft deberá pagar más por obtenerla, por lo que en conclusión nosotros pagaremos más.
Y así es cómo puede afectarnos a nosotros los consumidores todo esto. El artículo estaba enfocado especialmente a la nueva Xbox, porque tenemos unas expectativas muy altas de que el precio no sea demasiado elevado, pero puede ser aplicado a multitud de bienes. Solo podemos hacer dos cosas, esperar y pagar. Veremos en qué concluye esta guerra comercial que realmente sí que nos afecta y como responderá Microsoft cuando tenga que tomar cartas en el asunto.
Lo que está claro es que a día de hoy, la situación no parece ir mejorando. Algo que quizás os suene más, es el actual conflicto que ha habido con la empresa Huawei, la cual no especificaré más en este artículo, pero solo comentar que es una gota de agua más al vaso y que recrudece la situación.