Strauss Zelnick, presidente ejecutivo de Take Two (compañía madre de Rockstar y 2K Games) ha declarado, en una reciente presentación realizada en la 43ª Conferencia de Tecnología, Medios y Telecom celebrada esta pasada semana en la ciudad de Nueva York que, tanto el potencial del software como del hardware de la nueva generación de consolas, aún está verdaderamente por descubrir: «Aún tenemos que ver por completo cuáles son los límites que la propia tecnología puede permitir. Hemos tenido un par de lanzamientos para la nueva generación, pero yo no creo ni remotamente que hayamos visto lo que se puede hacer con estas (consolas) y, la verdad, pienso que es realmente muy emocionante (…) Creo que es un espectáculo presenciar cómo esta nueva generación de hardware nos está ofreciendo desde ya una gran cantidad de contenidos y experiencias«.
Suena extraño que el máximo responsable de sacar hasta tres veces la revisión de Grand Theft Auto V sea la persona que hable reivindicativamente de los intrincados procesos evolutivos de los sistemas, juegos y consolas de nueva generación. Pese a ello, Take Two es una de las mejores (y más valoradas) compañías del sector ya que ha demostrado en la pasada generación tener un gran peso en la industria al sacar, tanto títulos consagrados como la saga Nba 2K, GTA o los WWE 2K, con otras propuestas más arriesgadas pero igualmente pletóricas que acabaron siendo muy fructíferas, gratificantes y frescas como los Borderlands o la imbatible trilogía de Bioshock.
Esperamos que estas contundentes declaraciones de Strauss Zelnick no se queden en el tintero y que Take Two sepa, no sólo explotar todo el potencial de Xbox One, sino que también nos acaben regalando tan buenos momentos en sus mundos y aventuras como en la pasada generación.