El remaster del shooter en primera persona, Star Wars: Dark Forces, está a punto de aterrizar en consolas y PC el 28 de febrero de 2024. Nightdive Studios así lo ha anunciado a través de un trailer, y la elección de la fecha de lanzamiento no es fortuita. El juego original, desarrollado por LucasArts para MS-DOS, vio la luz en Estados Unidos hace precisamente 29 años en esa misma fecha.
Al igual que las aclamadas remasterizaciones previas de Nightdive Studios, Star Wars: Dark Forces hace uso del motor KEX para ofrecer resoluciones de hasta 4K y un sorprendente rendimiento de 120 FPS en PC y en las consolas compatibles. Pero eso no es todo; la jugabilidad ha sido perfeccionada, las texturas se han mejorado para alcanzar niveles de alta resolución, y se ha trabajado en la iluminación y el renderizado para una experiencia visual superior, como veréis en el trailer:
Star Wars: Dark Forces Remaster tendrá una galaxia renovada en 2024
Además de las novedades gráficas, también las hay jugables, pues se ha incluido una total compatibilidad con los mandos modernos, funciones de control avanzadas como el seguimiento de movimiento y la vibración, así como la integración de logros en PC y consolas.
Para aquellos que no conozcan este clásico, Star Wars: Dark Forces, disponible en Steam, es un shooter en primera persona que nos sumerge en la historia de Kyle Katarn, un intrépido mercenario. Durante una misión encomendada por la Alianza Rebelde, Kyle se topa con el Proyecto Dark Trooper, una maquinación liderada por el general Rom Mohc. Este proyecto está orientado a la creación de una nueva generación de soldados imperiales, formidables y avanzados. Con la introducción de estos poderosos droides de combate y soldados de asalto altamente equipados, el Imperio busca consolidar su dominio en la galaxia, un desenlace que Kyle y la Alianza Rebelde no pueden permitir.
En su época, Star Wars: Dark Forces obtuvo grandes calificaciones, pues no se limitaba a ofrecer acción en primera persona, sino que también incorporaba desafiantes enigmas y mecánicas poco comunes en el género, gracias al desarrollo del motor Jedi. Aunque este motor no era completamente 3D, permitía crear entornos tridimensionales. Casualmente el motor Sith, utilizado en la secuela, también se aplicó en otro título icónico: Indiana Jones y la Máquina Infernal.