Dead by Daylight es la historia de un videojuego exitoso que sus creadores nunca terminaron de creerse. No hay otra explicación a todo lo que le ha sucedido a este título de terror multijugador asimétrico a lo largo de sus casi cinco años de existencia. Nacido bajo una propuesta original y adelantándose a la competencia que le iba a suponer el ya difunto Friday the 13th: The Game, la obra de Behaviour Interactive comenzó a crecer poco a poco a base de progreso. Los constantes cambios en el gameplay y la adición de personajes míticos del cine de terror (Michael Myers, Leatherface, Freddy Krueger, etc.) fueron sus principales aciertos. Sin embargo, la compañía canadiense tenía otros planes en mente: Deathgarden. Hoy te hablamos del tiro en el pie de Dead by Daylight.
Por si no lo recuerdas, Deathgarden fue un videojuego que Behaviour estuvo desarrollando mientras trabajaba en Dead by Daylight y que lanzó su alpha cerrada en mayo de 2018, aprovechando que el título de terror no acababa de despegar dos años después de su estreno y siempre se mantenía alrededor de los 20.000 jugadores simultáneos diarios. Deathgarden contaba con una mecánica similar a la de DbD, pero mucho más enfocada a la acción: un cazador contra cinco corredores que debían escapar de sus dominios. Las principales diferencias eran las armas de fuego y que los corredores tuvieran algunas herramientas para defenderse del cazador.
El juego fue un fracaso rotundo. Un mes después de su lanzamiento oficial, en septiembre de 2018, Deathgarden contaba con 28 jugadores en Steam. Nunca se recuperó. Fue entonces cuando Behaviour, consciente de su error, se volcó en el juego que habían intentado enterrar. Dead by Daylight llegó «gratis» a PS Plus y abrió su propia tienda de skins para los personajes. El juego volvió a la vida, duplicando e incluso triplicando los números que tenía antes de que Behaviour se embarcara en la fallida aventura de Deathgarden. Los canadienses vieron la oportunidad de seguir exprimiendo un juego que, no obstante, habían intentado dejar de lado.

Gráfica que muestra la tendencia a la baja de Dead by Daylight en los últimos meses. Fuente: SteamCharts
Siempre se ha dicho que Behaviour comete muchos errores con Dead by Daylight porque el equipo de desarrollo no juega a su propio juego. Teniendo en cuenta lo que ha sucedido en las últimas horas, es probable que esa afirmación no esté muy alejada de la realidad. Dead by Daylight experimentó un crecimiento enorme a partir de marzo de 2020, coincidiendo con el inicio del confinamiento por la pandemia mundial de la covid-19. Su éxito se mantuvo e incluso se incrementó durante los siguientes meses, pero a partir de octubre de ese año comenzó una nueva tendencia a la baja. ¿La razón? Cada uno te dirá una cosa. La opinión de este humilde servidor es que Behaviour se ha centrado más en lanzar skins continuamente y estrenar contenido roto a sabiendas de su estado para seguir ingresando dinero (como es el caso del DLC de Los Mellizos) que en solucionar los problemas que el juego viene arrastrando desde hace tiempo, especialmente los concernientes a los hitboxes.
La comunidad de Dead by Daylight estalla contra el juego tras su última actualización
Y así llegamos a hoy, a la actualidad, febrero de 2021. Behaviour Interactive acaba de estrenar una de las actualizaciones más importantes de su historia. Incluye una renovación integral de la interfaz de las partidas y variaciones en las animaciones de los supervivientes, entre otras muchas cosas. La realidad es que los fans llevaban avisando desde hacía semanas, cuando pudieron probar estos cambios en la PTB, de que se avecinaba el desastre. Le dijeron a Behaviour que no habían acertado, pero que estaban a tiempo de rectificar. El estudio canadiense hizo oídos sordos. Hoy Dead by Daylight tiene a la inmensa mayoría de su comunidad en contra.
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La nueva interfaz es un absoluto sinsentido, las animaciones parecen antinaturales y se han introducido (como siempre que llega un nuevo parche) problemas adicionales, como un hitbox más exagerado que nunca. La comunidad ha estallado. Usuarios que llevan desde el primer día apoyando a Dead by Daylight han dicho basta. Exigen cambios para poder seguir disfrutando de su juego favorito. Cambios que en realidad se reducen a dejar las cosas como estaban. Behaviour, mientras tanto, asegura que están “atentos al feedback”. No les queda otra. Y es que Dead by Daylight se ha pegado un tiro en el pie. Una vez más.