Una de las decisiones más sorprendentes de los últimos años, fue la venta de la licencia Gears of War por parte de Epic Games a Microsoft. En cierto modo, esta venta supuso el abandono de la empresa que dio vida a una de las licencias más lucrativas de la plataforma Xbox, siendo un año en el que el lanzamiento de Gears of War 4 acapara la atención de su comunidad. No obstante, el máximo responsable de Epic Games, Tim Sweeney, ha declarado en una entrevista a Polygon, que el desarrollo de Gears of War 4 era inviable para la empresa, dado su elevado coste.
Cuando Epic Games publicó Gears of War, se convirtió en un producto muy rentable, con un coste de 12 millones, se obtuvieron jugosos beneficios. Pero en la realización de los siguientes, Sweeney describe que los beneficios fueron decreciendo de forma constante y que la realización de Gears of War 4 hubiese supuesto un gasto de más de 100 millones. Según matiza, esto hubiese supuesto la bancarrota del estudio, siendo el principal motivador de la venta de la licencia y el abandono de este tipo de producciones frente al desarrollo de juegos Free 2 Play.
La venta de Gears of War bien pudo estar mediada por esta circunstancia, pero según ha querido desvelar Sweeney, también se debía a las exigencias de Microsoft. Según Sweeney, la necesidad de innovar e incluir contenidos fue rechazado por Microsoft, acusándola de entrometerse en la correcta evolución del producto. Como consecuencia, las críticas que recibió Gears of War Judgement permitió al estudio darse cuenta de que no podían seguir por ese camino y decidieron aparcarlo. Sweeney ha sido bastante explícito con sus declaraciones, incluso incisivo cuando aseguraba que Microsoft frenó algunas ideas que pretendían implementar.
Todo terminó con la venta de la licencia, donde Epic Games prosiguió su actividad desarrollando nuevos productos, así como el nuevo Unreal Engine, teniendo actualmente en su objetivo, el desarrollo de Paragon y su implicación en las nuevas tendencias y modelos de negocio.