A menudo os traemos algunos de los análisis y comparativas gráficas y de rendimiento que de forma exhaustiva llevan a cabo los expertos de Digital Foundry, que cuentan con los medios para ello. Aunque a estas alturas ya sabemos que lo más importante de un juego no es su aspecto visual, resulta interesante comprobar qué tal funcionan en nuestras Xbox One y Xbox One S.
Está claro que un juego que venga acompañado de un gran y estable rendimiento termina dando lugar a una experiencia mucho más agradable. Y salvo alguna excepción, al menos la mayoría de los títulos nos llegan a estas alturas con unos 30 frames por segundo más o menos estables. Pero como digo, hay algunas excepciones, y una de esas es ARK Survival Evolved. El juego de supervivencia aún no ha sido lanzado en Xbox One en su versión definitiva, y se encuentra dentro del programa Game Preview. Pero sí que lleva ya bastantes meses disponible en esta versión previa, y aunque en su lanzamiento en Xbox One su rendimiento era nefasto, pensábamos que a estas alturas este problema habría sido paliado en gran medida.
Para nuestra sorpresa, y parece que también la de Digital Foundry, el progreso en este sentido del juego de Studio Wildcard ha sido prácticamente nulo. Como podemos comprobar en el vídeo, el juego casi nunca supera los 25 fps, manteniéndose la mayor parte del tiempo por debajo de los 20, e incluso presentando esas odiosas y molestas congelaciones. No sé si será el peor juego de Xbox One actualmente con peor rendimiento, pero desde luego no debe quedar muy lejos. Os lo dejamos a continuación: