El concepto de generación de consolas ha cambiado tras la actual generación. Y es que si antes la consola que se presentaba llegaba hasta el final, en esta ocasión, a la mitad de la generación, tanto Sony como Microsoft presentaron nuevos hardwares, más potentes. Estos hardwares se dieron a conocer como intergeneracionales y aportaron mucho, en esta ocasión. Ya hay especulaciones con la próxima generación, pero Albert Penello asegura que es poco probable que la próxima generación tenga consolas intergeneracionales.
Xbox Series X y Playstation 5 ya han sido presentadas, y la novedad, es que parece que para el inicio de generación ya se plantea que haya varios hardwares, o alternativas que se ajusten a las preferencias y economía del usuario. Ante las suspicacias de que de aquí a 2 o 3 años pueda haber una revisión, o un modelo intergeneracional, más potente, el directivo de Xbox, Albert Penello, ha dado una respuesta, es poco probable.
En una interacción, vía resetera, Penello ha sugerido que, si bien PS4Pro y Xbox One X han sido hardwares que han servido para garantizar cierto nivel de rendimiento y calidad, pero sobre todo, para adecuarse a la tendencia del mercado de implementar los 4K. Según comenta, no parece probable que en esos años pueda haber un salto que avale la comercialización de los 8K, y por ello, es poco probable que la próxima generación tenga consolas intergeneracionales.
Creo que es poco probable que veamos los televisores 8K en general de la misma manera que vimos 4K en general: es más probable que veamos mejoras en NITS (para obtener un mejor HDR) o mejores cuadros por segundo para admitir más de 60 fps en los televisores. Las CPU y GPU de la próxima generación deberían admitir fácilmente velocidades de cuadro más altas y colores más amplios.
Pero a esto añade que «las actualizaciones de generación no solo son menos viables desde el punto de vista financiero y técnico, sino que también son menos necesarias para mantenerse al día con las tecnologías de visualización». Este último comentario ha suscitado algún comentario adicional que Penello ha matizado con mayor precisión, añadiendo que «no veo que una máquina de 20/24 TFLOP sea asequible en el diseño de una consola incluso en 3 años», apuntando a que los cambios introducidos en la actual generación van a ser suficientes para implementar una generación estable.
Y es que una de las virtudes de la actual generación diseñada por AMD ha trabajado de forma importante en restringir los habituales cuellos de botella. Con ello, se consigue obtener un rendimiento que, en esta ocasión si atiende a la potencia que está definiendo cada hardware. Además, los hardwares están evolucionando en un ámbito que puede tardar en cosechar resultados. Tanto AMD como Intel o Nvidia, trabajan en obtener procesadores cada vez más pequeños, pero esto puede suponer que el precio de esa tecnología sea prohibitivo en sus próximas gamas evolutivas.
Con todo esto, parece que es poco probable que la próxima generación tenga consolas intergeneracionales, aunque es pronto para debatir cómo evolucionarán los hardwares y qué requerimientos pueden surgir en los próximos años. Incluso, puede ser una manera de intentar convencer de que los usuarios den el salto cuanto antes, eliminando de la ecuación la posibilidad de encontrarnos con un nuevo hardware, más potente, en un periodo corto de tiempo. Y en el caso de Microsoft, además, se está insinuando que ya habrá modelos con diferentes potencias desde el lanzamiento, con Xbox Series S. Hay que esperar para conocer oficialmente todo lo que Microsoft tiene previsto para esta generación, para la que por ahora, Xbox Series X es la referente absoluta.