Anteayer publicamos los dos nuevos juegos que llegaban a la retrocompatibilidad de Xbox One, entre los que se encontraba Assassin’s Creed Rogue, un juego muy esperado por los fans de la saga que en su día no lo pudieron jugar en Xbox 360. Los chicos de VG Tech han analizado su rendimiento mediante la emulación en Xbox One y como es costumbre vemos mejoría.
De media, Assassin’s Creed Rogue mejora unos 4 frames por segundo pero sigue sufriendo de frame-pacing, un problema que arrastran los juegos retrocompatibles. En cualquier caso, AC Rogue se beneficia del framerate desbloqueado utilizado en la versión de 360, llegando fácilmente a los 40fps durante el gameplay, con un máximo de 56 y mínimo de 27.