La historia sobre el juego cruzado se repite, pero en esta ocasión, afectando directamente a uno de los proyectos más llamativos que Bethesda presentó en el pasado E3, Fallout 76. En estos tiempos, plantear la opción del juego cruzado es algo que parece casi obligado, siendo una característica que, actualmente, parece exclusiva de juegos independientes y pequeñas producciones, salvo en el caso de Microsoft, con su familia de dispositivos en Xbox Play Anywhere. El lío que se ha formado en torno al juego cruzado, o Cross Play, viene desde el cambio de política de Microsoft, que pasó a ser la que se mantenía al margen, a ser parte fundamental de esta iniciativa, donde ha sonado muy fuerte el entendimiento que Microsoft y Nintendo han logrado para dar soporte a esta experiencia.
Pero en esto falta un miembro para conformar esta gran familia de gaming, Sony. Sony cambió su postura ante la irrupción de Microsoft, y en todas las ocasiones que ha sonado el juego cruzado, se ha opuesto a participar. Esto ha supuesto un quebradero de cabeza para muchas empresas, incluso, un elemento que ha obligado a algunas a no ofrecer esta opción. Este es el caso que afectaría a Fallout 76, donde Bethesda habría dado cuenta de que se ha tomado la decisión de no incluir juego cruzado por no poder aunar a todas las plataformas. Desde Bethesda, Todd Howard ha sido entrevistado en la publicación GameStar, donde ha mostrado su malestar por la actitud de Sony, asegurando que «Sony no es tan útil como nos gustaría».
Hasta la fecha, la mayoría de empresas ha mostrado su decepción ante la respuesta negativa de Sony a dar soporte a esta opción junto con el resto de plataformas, pero en el caso de Howard, parece que esto les ha molestado bastante. Y es que según comenta el responsable de Fallout 76, «nos encantaría incluir esa opción, pero actualmente no es posible». Esta reacción puede ser algo lógico, y que posiblemente compartirá con tantas otras empresas y personal responsable de juegos que han intentado ofrecer una experiencia conjunta. Disfrutar de los juegos no debería entender de marcas, y poner barreras a las experiencias multijugador por cuestiones políticas tampoco.
La llegada de estas opciones para ofrecer juego cruzado, permitiendo a los jugadores trascender de esas barreras que se habían impuesto hasta la fecha para disfrutar de juegos en sus modos multijugador, parecía ser la solución definitiva a tanto enfrentamiento y debate. Pero Sony mantiene una postura que, de no cambiar, va a lastrar algo que es sinónimo de progreso. Nintendo y Microsoft, incluso PC, buscan hermanarse para hacer fuerza en este ámbito, con la esperanza que la presión pueda hacer cambiar de idea a la empresa nipona. ¿Cambiará de opinión Sony?¿Aceptará que el juego cruzado debe incluir a todas las plataformas? Esperemos que no tarden demasiado.