Uno de los temas de la última semana es el cambio en las políticas financieras de Unity para con los desarrolladores que utilizan el motor de juego para crear sus obras. Por si no estás al día, la compañía norteamericana sembró la controversia al anunciar que los estudios deberían pagar hasta 20 céntimos por cada descarga, lo que ha hecho que las compañías salgan en masa expresando su descontento y haciendo saber que es imposible que salgan las cuentas con esa medida.
Hace tan solo unas horas Unity salió al paso en sus redes sociales y comunicó que habían escuchado a la comunidad y que harían cambios. Ahora, se han filtrado los cambios que planea Unity en sus polémicas medidas… y parece que no serán suficientes. Y es que el portal Bloomberg ha podido acceder a algunos de los apuntes que maneja la empresa estadounidense y no hay demasiado cambio con respecto a las políticas originales.
Filtrados los cambios que planea Unity
Según la información que maneja el periodista Jason Schreier, la “retractación” de Unity consiste en limitar el canon a las desarrolladoras hasta un 4% para ingresos de más un millón de dólares, lo que supondría un cargo desde 40.000 euros íntegros para la compañía propietaria del motor de juego. Asimismo, Unity también dejará de contar retroactivamente las cantidades que las compañías les iban a deber, algo que parece de pura lógica pero no estaba contemplado así originalmente.
Finalmente, ya no será Unity la que utilice sus propias herramientas para determinar la cantidad de descargas, sino que serán las propias desarrolladoras las que ofrezcan los datos para que Unity haga sus cálculos a partir de ellos. Sin embargo, por mucho que Unity retroceda y deje atrás las polémicas medidas iniciales, que tampoco han cambiado tanto con estas presuntas modificaciones, muchos estudios han dejado claro que han perdido su confianza en Unity e incluso que abandonarán el motor a pesar de perder años de trabajo y lo migrarán a otras plataformas.
La pérdida de confianza de sus potenciales clientes es el mayor problema que afronta Unity tras el desaguisado inicial. Pese a ello, el CEO John Riccitiello habría dicho a sus empleados, siempre en palabras de Bloomberg, que “ninguna versión de estos cambios hubiese tenido un efecto muy distinto, es un cambio enorme y que transforma nuestro modelo de negocio”.
