Final Fantasy XII es la última de las entregas clásicas de la serie en ser remasterizada para las consolas de la actual generación, al igual que lo hizo hace unas semanas Final Fantasy X y X-2, entre otros. Esta remasterización que llegó el pasado 30 de abril para Xbox One y Nintendo Switch, no solo cuenta con ciertas novedades jugables que enriquecen y actualizan la experiencia de la aventura original, sino que también el apartado técnico se ha visto actualizado para aprovechar el hardware de los nuevos sistemas en la manera de lo posible.
Aunque en principio hubiésemos esperado que Final Fantasy XII hiciera uso de las capacidades superiores de Xbox One, lo cierto es que no se trata de un juego mejorado, tal y como podemos ver en su ficha de producto a través de la Microsoft Store Como podemos observar en la comparativa de rendimiento entre plataformas realizada por Digital Foundry, tanto Xbox One como Xbox One X mueven el juego a una resolución fija de 1080p en vez de a 4K, como sí lo hace Final Fantasy X y X-2. No hay apenas diferencias entre ambas versiones, tan solo una cierta mejoría en la oclusión ambiental y el filtro de texturas, apunta el experto.
Resulta algo extraño, comenta Digital Foundry, ya que la versión de Final Fantasy XII lanzada en PS4 tiempo atrás alcanza los 1440p y 30fps desde su última actualización, mientras que en la versión de Xbox One X, sus creadores han optado por bajar la resolución y doblar la tasa de imágenes, por lo que se queda en 1080p y 60fps.
Eso sí, el framerate se mantiene sólido como una roca durante toda la partida, por lo que para los expertos, podría ser la versión donde mejor se juega Final Fantasy 2. Lo que sorprende, de nuevo, es que ya que en un juego de estas características no es tan diferencial la tasa de imágenes, no se haya optado por aprovechar las capacidades de Xbox One X para implementar dos tipos de configuración gráfica, una para los gráficos y otra para el rendimiento.