Una de las grandes problemáticas a las que se ha enfrentado la comunidad a la hora de valorar las virtudes del formato digital, se encuentra en la explotación de este mercado. Y es que como uno de los principales problemas que se expone desde la perspectiva del usuario, es la imposibilidad de vender los juegos que ya no se usan. La referencia principal de este mercado es la tienda digital de PC, Steam. Desde Francia, se ha sentado un precedente peligroso que abre la puerta a la opción de reventa de juegos digitales que posean los usuarios.
Ya hace un tiempo que Steam valoró esta opción, pero con el paso del tiempo no se llegó a concretar nada. Ahora que Steam se encuentra en una situación complicada, por la llegada de competencia en los PC, cualquier aspecto que se ha quedado en el tintero parece resurgir como una polémica más. La Corte del Distrito de Paris ha resuelto un caso que fue iniciado por la UFC Que Choisir, una organización que se encarga de defender los derechos de los consumidores. Esta interpuso una demanda en la que se planteaban los derechos vulnerados por la plataforma de Valve con sus consumidores. Uno de los aspectos que se trataba era la relativa a la venta de los juegos de la biblioteca.
Y como hemos dicho, no es algo exclusivo de Steam, sino que se puede aplicar a cualquier tienda digital de cualquier plataforma. La demanda apuntaba a que, pese a que el usuario adquiriese un juego, a la hora de hacer valer los derechos como propietario del mismo, se encontraba en una situación en la que realmente este usuario no parecía poseer el juego, sino estar condicionado a un contrato más similar al de un alquiler. Esta conclusión surge al no poder hacer uso de uno de los derechos fundamentales del consumidor de poder vender un producto.
La corte parisina, en su sentencia a este caso, ha concluido que Steam vende las licencias de los juegos y por ello, lo que se realiza es una acción de compra-venta, no de alquiler. Con ello, los usuarios son los auténticos dueños de esa licencia y deberían tener la opción de poder hacer con ella lo que crean conveniente. Entre estas opciones que debería tener el usuario, está la venta de la licencia a otros. De este modo es como Francia abre la puerta a la reventa de juegos digitales que posean los usuarios.
Steam ya ha confirmado que recurrirá la sentencia, pero por otro lado, la acusación de UFC Que Choisir también mantiene su postura férrea de luchar por los derechos del consumidor. Unos derechos que, más allá de centrarse exclusivamente en Steam, podrían afectar a todas las demás tiendas, desde Epic Store, hasta las tiendas digitales de las consolas. Veremos en qué queda esto, porque es un tema que puede interesar mucho cara a un futuro digital.