Presentado este E3 durante la conferencia de Microsoft (aunque se filtraron todos los detalles un par de días antes debido a un descuido de GameInformer), Assassin’s Creed Origins fue uno de los que más llamaron la atención en la feria de Los Angeles. No lo decimos nosotros, lo dicen las interacciones en redes sociales que coronaron lo nuevo de Ubisoft como uno de los juegos más nombrados en redes como Twitter.
No es para menos, ya que han pasado dos años desde el último juego de la saga y a Ubisoft le ha dado tiempo suficiente como para innovar en aspectos básicos y en pilares que, hasta ahora, eran inamovibles en la saga. Nos referimos al combate. El primer juego de la saga fue muy bueno, con unos combates a espada de lo más interesante (íbamos aprendiendo técnicas poco a poco y los contraataques eran muy buenos, así como la necesidad de sincronizar golpes para hacer más daño). Con el paso de las entregas el combate se simplificó y, además, los enemigos (en todos los juegos de la saga) golpeaban de uno en uno aunque nos rodearan 20.
Comparativa de Assassin’s Creed Origins con Unity y Syndicate
Esto ha cambiado en Assassin’s Creed Origins y ahora no solo nos atacarán a la vez, sino que nos pondrán las cosas difíciles, como veréis en el gameplay que os dejamos a continuación:
Sí, hay fallos de IA (como cuando el jefe final se hace daño él solo contra el tronco con pinchos), pero esperamos que las cosas cambien de cara al lanzamiento del juego el próximo 27 de octubre. Además, el juego estará optimizado para Xbox One X (de hecho, el gameplay que sobrevuela estas líneas está capturado en la consola de Microsoft que llegará el 7 de noviembre.
Assassin’s Creed Origins tiene muchas papeletas para devolver la saga al lugar que le corresponde. Veremos si Ubisoft cumple y nos brinda un gran juego de los Asesinos.