Conocido es el problema que los fans de la conducción tienen para conseguir introducirse en la acción propuesta en el género en las consolas de nueva generación. Y es que no es un problema exclusivo de Xbox One, también atañe a la nueva consola de Sony, ya que en ambos casos se han quedado sin compatibilizar los periféricos que los diferentes fabricantes distribuyeron para sus anteriores generaciones.
Dimos a conocer hace unas semanas la oferta de volantes disponibles para Xbox One, y como es conocido, Microsoft ha llegado a un acuerdo con Fanatec para compatibilizar los futuros dispositivos del fabricante aleman. No obstante, todos los volantes preparados para la anterior generación han quedado fuera, principalmente, porque tanto Sony como Microsoft, exigen a los fabricantes la instalación de un «chip de seguridad» en sus volantes, algo por lo que no van a cambiar la producción de los modelos que fueron lanzados previo lanzamiento de Playstation 4 y Xbox One. ¿Pero que es ese chip?¿Para que sirve? Parece ser que este chip es el responsable de compatibilizar los dispositivos con los nuevos hardwares, con un nombre un tanto ambiguo, no parece más que una traba para conseguir algo que no está beneficiando a la comunidad. Indagando un poco por la red, no se explica realmente de que se trata, ya que lo único que he conseguido es encontrar la denominación «Authenticating Security Chip», con una explicación muy sencilla, «es el responsable de validar el reconocimiento de los dispositivos» en las consolas de nueva generación.
Todo este revuelo parece lógico, aunque su trascendencia está siendo menor, dado que todavía no habaría un catálogo de juegos de conducción que haga requerir estos periféricos. Si bien, los usuarios de Xbox One tienen Forza Motorsport 5, que su lanzamiento haya sido con la propia consola no ha suscitado esa necesidad desde el principio, ya que normalmente, suele tardarse algo en que estos periféricos vean la luz. El resto de juegos del género que han visto la luz, pues simplemente, pueden jugarse mejor con el mando. Y es que los arcades no suelen requerir de un volante, es más, suele ser contraproducente usarlo por la velocidad de giro requerida, de modo que Need for Speed, The Crew o Driveclub, son experiencias que con el mando se apaña cualquiera. Claro que, a la vista de la llegada de Project CARS, incluso de un factible Gran Turismo 7 que comparta lanzamiento con Forza Motorsport 6, comienza a requerir de los volantes sean un producto a la venta, y a ser posible, con un catálogo que permita a los usuarios optar por diferentes niveles de calidad y precios.
Falta poco para que vea la luz Project CARS, uno de los juegos más esperados que traerá consigo un sinfín de posibilidades aunadas en el realismo de un simulador cuyo origen se remonta a una producción para los fans de PC. Dado que en PC los simuladores son los principales juegos de conducción que se consumen, su atractiva apuesta por un espectáculo visual sin precedentes para este subgénero, lo hizo atractivo para el mercado de consolas. Lo que empezó como un proyecto Kickstarter, se ha convertido en la baza que se enfrentará a los pesos pesados, al menos, ahora mismo, es una amenaza para la hegemonía de Gran Turismo o Forza Motorsport.
Claro que, la experiencia que promulga Project CARS es una experiencia que, salvo que se calibre debidamente el control con el mando, exige de un volante para llegar al nivel de realismo por el que apuesta este estudio. Ahora, con un catálogo escaso y no demasiado económico, el malestar se ha hecho patente y la paciencia ha comenzado a agotarse para con ambas plataformas. Todo este conflicto podría haber sido menor si Slightly Mad Studios no hubiese hecho público un listado de volantes que presentarán compatibilidad, o soporte, en el que, como se puede comprobar, ambas consolas se quedan, literalmente, con el culo al aire y los usuarios, con las ganas si no poseen esos dispositivos. No es que no vaya a disfrutarse con el mando, no obstante, en el caso de Xbox One, los poseedores del volante de MadCatz no saben a que atenerse cuando el juego vea la luz.
Con todo esto, resulta obvio que la llegada de la nueva generación ha dejado huérfanos a los «conductores», si bien, los dispositivos que hay en el mercado presentan una calidad bastante superior a lo habitual, el precio por el que se venden resulta prohibitivo. Si encima resulta que no se le da soporte, apaga y vámonos. En cierto modo, el malestar de algunos ya se vio reflejado en Change.org, la famosa web destinada a recoger firmas para hacer peticiones oficiales a las diferentes entidades o empresas. Aunque la iniciativa solo afectaría a Playstation 4, no podemos estar más de acuerdo con la queja promovida, ya que Xbox One se encuentra en la misma tesitura, pese a que tradicionalmente, el soporte que Sony ha dado a sus consolas era muy superior, sobre todo, por el catálogo de volantes de Logitech que nunca quiso llegar a Xbox 360. Ahora, ambas se encuentran en una situación muy similar, lo que implica que los usuarios van a sufrir para poder disfrutar de los juegos de conducción si quieren llegar a implicarse con este género un poco más.
Aunque para otros periféricos se han construido drivers, por parte de algunos usuarios, para compatibilizarlos, parece que los volantes no se pueden montar a este carro tal fácilmente. De todas formas, no debería ser responsabilidad de la comunidad trabajar para compatibilizar estos productos. La polémica, que principalmente ha tenido el origen en la comunidad de jugadores de Playstation 4, ha promovido quejas varias, y ha llevado a Sony a aclarar ciertos aspectos, aunque con respuestas un tanto evasivas. Aludiendo a que la responsabilidad de compatibilizar los dispositivos es de los fabricantes, por ejemplo, con el tema del soporte de un juego. Según explicaron, son estos fabricantes quienes tienen que interesarse por el juego, solicitando la aplicación que permita adaptar su periférico a las exigencias de la programación del juego y su aplicación a los diferentes efectos que el volante proporciona, no obstante, esto dejó un mensaje de los fabricantes asegurando de que son Sony y Microsoft los que suelen facilitar esto. De este modo, la mierda vuela entre unos y otros, escurriendo el bulto y salpicando, por no decir impactando de lleno, en la comunidad de jugadores, que se encuentra en el centro de la discusión sin poder disfrutar de periféricos, y por tanto, de los juegos.
Haciendo alusión directa a Xbox One, la nueva consola de Microsoft que actualmente ofrece un catálogo de volantes escueto ¿Que se puede decir al respecto? En cierto modo, habría que realizar una observación hacia Microsoft, empresa que cuenta con un catálogo de juegos de conducción realmente interesante. Una plataforma que, salvo por PC, ha ofrecido las experiencias más realistas en este género y que parece costarle dar acceso a unos periféricos, que son muy demandados, para poder disfrutar, plenamente, de estas propuestas ofrecidas en el catálogo. Resultó bastante surrealista como se gestionaron los volantes en Xbox 360, si bien, el periférico que lanzaron inicialmente, aquel volante Wireless de Microsoft, fue una de las sorpresas más gratas del mercado, su vida fue corta pese a su éxito. Rápidamente agotados de las tiendas, no se fabricaron más por algún motivo, dejando a los usuarios expuestos a volantes de «chichinabo» o a pagar una ingente cantidad de dinero en el mercado de segunda mano. Mucho tardaron en encontrar soporte por parte de Fanatec, pero esta empresa tiende a ofrecer volantes de alta gama, algo prohibitivos, y para colmo, quien ahorrando consiguió adquirir uno, se ha quedado fuera de la nueva generación.
En un principio, se arguyó que el principal motivo por el que estos volantes no iban a ser compatibles era garantizar una calidad estándar para la experiencia, y esa experiencia requería de la evolución del motor Force Feedback que los nuevos volantes disponen. No obstante, creo que esta razón sirve para sentar una base que sirva a los fabricantes a diseñar nuevos volantes, no para limitar el acceso de los volantes anteriores que podían haber sido compatibilizados. Y es que, con la premisa de que todos tuviesen una experiencia plena, se estaban intentando guardar las espaldas sobre las posibles reclamaciones derivadas de la adaptación de estos dispositivos a la nueva generación, como si pudiese hacerse una reclamación por el uso de un producto que viene determinado por una compatibilidad y no por un soporte oficial.
Ahora bien, algo que ha sorprendido a todos es que, por algún motivo, las empresas han desvelado que lo que Sony y Microsoft están requiriendo es la instalación de ese «chip de seguridad», algo que, dado que los dispositivos que tienen actualmente en el mercado, obviando los que tenían los usuarios de la anterior generación, no poseen. Obviamente, este requisito es un problema, porque no se va a cambiar la producción y, en algunos casos, no hay planes inminentes de lanzar un nuevo dispositivo, si bien, el G27 de Logitech parece estar pidiendo un relevo a gritos, Fanatec se vinculó a un ambicioso proyecto de volante modular que, es considerado el mejor del mercado. Con todo esto, Thrustmaster parece haber sido la empresa que ha tomado la delantera, ya que, en vista a este requisito, preparó su T500RS para la ocasión, siendo el volante de alta gama que tiene Playstation 4, junto al T100, así como la base para el volante que lanzaría en Xbox One, el Ferrari T458 Spider.
¿Acaso no se puede reclamar a Slightly Mad Studios que el MadCatz no sea compatible? no van a hacer caso, no parece que vaya con ellos ese problema, mucho menos poder exigir una solución. ¿Quien se hace responsable, Sony o Microsoft? Supongo que tampoco, porque no son ellos quienes han tomado la decisión de dejar fuera ese volante o, puede esquivar la acusación para que le llegue al fabricante. Ahora, tanto Sony como Microsoft deberían plantearse que lo que más deben de cuidar es su comunidad de usuarios, usuarios que quieren vivir nuevas experiencias, apasionados de los juegos que lejos de entrar a debatir sobre otros aspectos, buscan en cada una de ellas poder disfrutar de juegos de gran calidad como se deben disfrutar. Involucrados en otras líneas, que si gafas de realidad virtual o realidad aumentada, uso de la nube y efectos visuales de infarto gracias a motores gráficos revolucionarios, ¿y que? Resulta que esta limitación obligará a usar un controlador que limitará la experiencia y lo convertirá en un despropósito u obligará a usar ayudas y disminuir el realismo cual arcade simplón. ¿Huele a conspiración? Cuantos recuerdos de aquella generación Playstation 2 donde había tantos periféricos que era difícil encontrar uno que tuviese la calidad recomendable, ahora no hay donde elegir, algo que se pudo intuir en la anterior generación, donde esta marea de periféricos se vio reducida de forma notable.
El género de conducción ahora mismo está, cuanto menos, huérfano, y es que las propuestas que hacen llegar experiencias más realistas con motores de físicas y simulaciones cada vez más precisas, se quedan en experiencias banales porque no hay un catálogo de periféricos que permita alcanzar ese grado de experiencia. Estamos en un año con juegos de conducción muy interesantes, puede que estos lanzamientos resulten menos interesantes si no hay manera de disfrutarlos debidamente.