Estamos en una semana clave en la que XBOX One recibe por primera vez al Jefe Maestro, un héroe, una leyenda, un protagonista que junto a otros personajes como Mario, lleva décadas siendo una referencia y abanderado de algo más que una plataforma, de un género como los FPS, un género con mucha competencia en la que ha sabido mantener el tipo. Esto solo se consigue con carácter, carisma y ofreciendo algo diferente, un elemento que ha diferenciado cualquier título de la saga del resto de juegos de un género que se ha sido prolífico y ha plantado cara con muchas alternativas.
Allá por 2001, de la mano de Bungie y distribuido por Microsoft, vio la luz HALO: Combat Evolved, sin hacer excesivo ruido, como solía ser habitual en cualquier nueva propuesta, nadie podía saber lo que iba a suponer este lanzamiento. Ahora, se mira a aquella fecha, hace 13 años concretamente, un 15 de Noviembre, cuando llegó un título que iba a hacer frente a grandes nombres del momento, como eran Wolfenstein, Quake y sobre todo, para plantar cara a Unreal, el primero en dar cobertura al modo multijugador.
Para ello, se empleó a un soldado experimental de la UNSC, un tal John-117, fue el encargado de cargar con la responsabilidad, recibiendo el nombre de Jefe Maestro, convirtiéndose en un héroe pese a ser un personaje cuyo rostro es desconocido, o más bien, sustituido por un casco que se ha convertido en una referencia, en un icono. Hasta qué punto este personaje se ha convertido en un protagonista involuntario, un producto que de forma fortuita tuvo que responsabilizarse de una misión, una misión en la que nos acercaremos a un elemento desconocido descubierto en el espacio, HALO, un gran anillo cuyo origen y función son desconocidas.
Este era el planteamiento del primer juego, dando inicio a una saga, aunque posteriormente nos mostrarian que John-117 no era un héroe accidental, como bien se pudo comprobar en HALO Reach, pero eso es otra historia. Llegar a HALO supuso conocer un mundo nuevo, un mundo adverso y lleno de enemigos, como era “El Pacto”, conocidos como los Covenant, son un colectivo de razas alienígenas que mantienen el control de gran parte del Brazo de Orion y la Vía Láctea mediante un gobierno que mantenía el orden con una oligarquía en la que una serie de castas estaban bajo la supervisión de un grupo de individuos. La llegada a HALO no supuso el descubrimiento de esta asociación para la UNSC, pero para los usuarios, supuso un acceso a un complejo mundo lleno de tretas, conflictos y enemigos, que en parte, parecían mantener relación con lo que era común en la literatura de ciencia ficción de la época, aunque actualmente, podríamos referenciar varios títulos posteriores en base a muchos argumentos que se dieron en esta licencia.
La UNSC y los Spartan
Para conocer la base del argumento, está bien conocer la facción protagonista, la UNSC, o United Nations Space Command, una organización que fue fundada a partir de la necesidad de hacer frente a la inmensidad del espacio como una unidad y no un enjambre de discrepancias de diferentes países y culturas, las cuales, se enfrentaron en más de una ocasión. Y es que la expansión supuso una división generalizada de los diferentes grupos coloniales que se fueron asentando en diferentes colonias en el espacio, la UNSC comenzó su labor ejerciendo de supervisor de operaciones en dicha expansión.
Dicha expansión genero facciones dentro de la humanidad, unas facciones que se diversificaron entre comunistas y fascistas y que comenzaron a enfrentarse en diferentes conflictos que derivaron en una Guerra Interplanetaria donde la necesidad de controlar la situación confirió un mayor poder a la UNSC y una necesidad de respuesta ante el caos que estaba generando la falta de orden entre las colonias y las continuas discrepancias generadas por los intereses de cada facción. Ante la inmensidad del espacio, cada vez era más notable la necesidad de unificar todas las facciones y crear un Gobierno Unificado de la Tierra.
Esta organización militar fue una consecuencia necesaria de la unificación de gobiernos, asi como fue requerido el programa SPARTAN dadas las nuevas exigencias de abrirse camino por el espacio y colonizar nuevos mundos. Este programa SPARTAN en realidad fue bautizado como proyecto ORION en 2321, en el que se trataba de desarrollar la tecnología requerida para la producción de supersoldados manipulados genéticamente.
Nuevamente, la ética y las discrepancias típicas emergieron, obligando a llevar a cabo este proyecto en secreto un siglo después y usando los productos resultantes, un total de 165 Soldados SPARTAN, en las colonias más lejanas. Pero este grupo de soldados comenzó a sublevarse contra la UNSC y buscaron su independencia. Los enfrentamientos resultantes de este grupo secesionista derivó en numerosas reacciones por parte de la UNSC, reabriendo el proyecto ORION y lanzando en contra de estos SPARTANs unidades de SPARTAN-Is, que venían siendo unidades equivalentes que, básicamente, llegaban como un incentivo para las tropas humanas del UNSC. Pero estos SPARTANS-Is no eran tan eficaces y su producción era excesivamente cara, deteniéndose el proceso y designándolos como unidades de operaciones especiales.
Como consecuencia de que el conflicto perduraba y su expansión parecía imparable, en 2517, en un último intento de controlar la situación, se vieron obligados a producir una nueva versión de su supersoldado, el SPARTAN-II, usando para ello, métodos todavía más drásticos y polémicos. La UNSC seleccionaba niños, con capacidades extraordinarias, que eran ‘raptados’ y sustituidos por clones, aunque ahí no termina, ya que estos niños se someten a intervenciones que modificarían su código genético además de añadirles una serie de implantes para potenciar sus habilidades físicas. Su educación fue estricta,preparándosee para la guerra, aprendiendo valores militares. Un total de 75 niños fueron seleccionados y solo 33 pudieron llegar a convertirse en SPARTAN-II, entre ellos, John, el cual recibió con honor a MJOLNIR, su armadura, la cual permite convertirse y ser reconocido como el Jefe Maestro.
Pero los SPARTAN-II no tuvieron tanta labor en este conflicto como en los que emergieron poco después de su creación, ya que, los primeros contactos fueron determinantes para el desempeño de sus funciones. Una situación comprometida y novedosa para la raza humana, para la que tendrían un papel fundamental que desempeñar.
Un Universo, una expansión, un contacto
La historia que recoge HALO es más compleja de lo que muchos creen, siendo la trilogía original, un pequeño período en una larga historia de conflictos en la que los humanos, nuevamente, coinciden por casualidad. Y es que la expansión de los humanos, requerida por la superpoblación de la tierra y comenzaron a colonizar múltiples planetas en la Vía Láctea. Obviamente, esto supuso un primer encuentro con los Covenant, que como hemos mencionado, gobernaba esta área, y como no, dada la naturaleza típica de los humanos, en un primer enfrentamiento. Y es que resulta habitual observar como la raza humana en sus diferentes expansiones, siempre acaba topándose con razas alienígenas a las que, por la circunstancia que sea, acaba por enfrentarse. No iba a ser menos en esta ocasión, pues los miembros del Pacto tuvieron un enfrentamiento con los humanos cuando estos comenzaron a abarcar una zona común de la galaxia.
Fechado en el año 2525, la humanidad tuvo contacto con la primera raza alienígena inteligente, que más que una raza, era la unificación de varias, los Covenant, también conocidos como el Pacto. Este contacto sucedió en un momento crítico para la humanidad, cuando las diferentes guerras internas habían dejado muy mermada a la civilización y la mayoría de las colonias estaba intentando recuperarse. Casualmente, este primer contacto no fue demasiado diplomático y todos aquellos fatuos esfuerzos de unificación de la raza humana tuvieron, por fin, un fuerte motivo para consolidarse. Ahora, la raza humana se había unificado por la amenaza que supuso el contacto y, sobre todo, para poder hacer frente a los Covenant en la Primera Batalla de Harvest.
Los Covenant vieron en la raza humana y sus diferentes organizaciones, una amenaza para el mantenimiento de las investigaciones sobre las tecnologías heredadas de una vieja civilización, conocida como los Precursores, o los Forerunners, cuyas reliquias se expandían también por planetas colonizados por los humanos. Fueron estas batallas las que permitieron ganar terreno a la UNSC en el gobierno de las colonias, sobre todo, por la Segunda Batalla de Harvest, donde el Vicealmirante Preston Cole consiguió marcar una victoria simbólica para la UNSC al eliminar una pequeña avanzadilla Covenant en la colonia de Harvest, la cual, igualmente, fue destruida, al igual que la mayoría de las 800 colonias que eran controladas por los humanos.
Aquí es donde encontramos una de las colonias más importantes y una de las primeras referencias dentro de la saga de HALO, la precuela HALO Reach, haciendo referencia a uno de los conflictos más conocidos y que fue punto de partida de uno de los héroes de este universo, pues, fue en la colonia de Reach donde se dio una de las batallas más importantes en esta historia. Aunque inicialmente, para esta misión fueron enviados soldados SPARTAN-II con el fin de proponer una tregua e intentar parar esta sangría a la que los Covenant habían sometido a la raza humana, todo se truncó en una batalla con un resultado imprevisto y un punto de inflexión en el devenir de la raza humana.
La misión principal consistía en la captura del Profeta Jerarca para negociar un cese de las hostilidades, operación que tenía su punto de partida en la colonia Reach, en la que, de forma inesperada, tuvo lugar una tremenda batalla en la que la tierra perdió a prácticamente todas las tropas UNSC así como a los SPARTAN-II. Solo una nave, la UNSC Pillar of Autumn logró escapar, llevando a bordo a dos soldados SPARTAN, Linda-058 y John-117, la cual, emprendió un viaje coordinado por una IA, Cortana, que sugirió un destino, había concretado una ubicación a un mundo artificial, un mundo-anillo conocido como HALO.
El origen de una leyenda
Hasta la fecha, la historia de la humanidad y sus diferentes conflictos habían dejado supervivientes, más que héroes. Las diferentes escaramuzas a las que la humanidad se había tenido que enfrentar dejaron a esta bastante debilitada, como una raza que en su afán de expansión había dejado constancia de la debilidad interna, una falta de organización debilmente sopesada y que, en su enfrentamiento con las fuerzas gobernantes del espacio, había resultado mal parada. Pero de forma inesperada, tras un fracaso importante en su intento de detener las hostilidades y plantear un nuevo futuro cooperativo con los Covenant, la aparición de ese mundo-anillo había supuesto un nuevo reto y un objetivo, más, con el conocimiento de la relevancia de las reliquias de los Forerunners. Siendo este anillo algo desconocido, en su aproximación, no podían imaginar a que tipo de tecnología iban a tener que hacer frente. La situación era complicada, pues, una pequeña facción de soldados, dos SPARTAN y un extraño anillo, parecían la única salida de la humanidad a conseguir resolver su situación.
Para colmo, la llegada a este anillo no fue demasiado plácida, pues, en el afán de proteger a Cortana, una IA que poseía valiosa información que no podía caer en las manos Covenant, la UNSC Pilar of Autumn se estrella en el anillo y las tropas quedan todavía más mermadas. ¿Que era aquel mundo? Resulta que HALO era un mundo artificial creado con el fin de confinar a una peligrosa especie parásita, los Flood. Este anillo fue creado por los Forerunners como una prisión de contención para esta raza parásita que amenazaba a toda la galaxia. Durante el transcurso del juego, el John-117 se irá abriendo paso a la vez que comienza a esclarecer el propósito de este anillo y el motivo por el que se había optado por viajar a el.
Y es que los propósitos de los mandos era hacer uso del anillo, ya que este, como medida extrema de respuesta ante una posible evasión de los Flood que contenía, podía activarse para destruir el alimento de estos y así parar su posible expansión. El potencial de este anillo como arma era importante y en el transcurso de la misión se produce la liberación de los Floods de un estado de hibernación que los mantenía aislados. Con esto, la misión se complica de forma notable para John-117, quien no solo tendrá que hacer frente a las fuerzas Covenant, sino también a los Flood.
Pese a que los sistemas de control del anillo comenzaron a establecer los protocolos de activación, dado el riesgo que había de que los Flood pudieran escapar, el Capitan Jacob Keyes, el SPARTAN John-117 y Cortana buscan como obtener la tecnología de HALO para ayudar a la humanidad. Cuando Cortana había logrado acceder a la información que escondía HALO, el anillo es conectado y la amenaza de la aniquilación de todas las formas de vida del universo surge. Mientras John-117 y Cortana buscan una vía de escape, tienen que proteger la información recogida a la vez que preocuparse de cómo destruir el anillo.
Son pocas las opciones de lograr el objetivo, aunque para ello, deberán de ir a la maltrecha Pilar of Autumn para intentar detener la cuenta atrás de la activación, algo que, obviamente, no pudo completar y sólo quedó una salida. Destruir el anillo. Para ello, haciendo uso del que parecía la única vía de escape, la propia nave, se decide hacer explotar esta para llevarse consigo el anillo y dar una opción a la supervivencia, logrando escapar en el último instante, en una carrera por la supervivencia frenética, en una de las Nave Insignia de los Covenant, la Ascendant Justice.
Con el anillo destruyéndose de fondo, ante la posibilidad de que esto hubiese sido todo, una conversación fue el génesis de algo más que un simple FPS de acción a raudales. Cuando Cortana confirma “HALO. Se acabó”, el que se había ganado el honor de ser reconocido como Jefe Maestro indica “No. Creo que acabamos de empezar”… y así ha sido.
Aquel juego que vió la luz hace 13 años, sólo fue el origen de una leyenda.