Lo que era un secreto a voces se acabó confirmando hace tan solo unos días, cuando CD Projekt RED anunció que un juego de The Witcher que serviría como el inicio de “una nueva saga” estaba en las etapas preliminares del desarrollo. Aún quedan por delante años de trabajo y esfuerzo para que podamos conocer detalles y mucho más ver en movimiento lo nuevo de los también creadores de Cyberpunk 2077. Sin embargo, hoy queremos echar a volar la imaginación y pensar en cómo podría ser la próxima entrega de la franquicia fantástica hasta ahora protagonizada por Geralt de Rivia.
La compañía polaca ha dejado caer algunos detalles que nos dan pistas sobre lo que nos encontraremos en este nuevo videojuego, pero en las próximas líneas iremos un paso más allá (o varios, de hecho) para tratar de sentar los mimbres sobre los que podría sustentarse uno de los juegos más esperados por los fans del rol. Acompáñanos en nuestro Imaginando cómo será el nuevo The Witcher para descubrir nuestras ideas y, por supuesto, comparte las tuyas a través de la caja de comentarios. ¿Qué esperas tú del siguiente capítulo de The Witcher?
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— The Witcher (@witchergame) March 21, 2022
Dando forma al protagonista
El comienzo de una nueva saga, la ausencia del medallón del Lobo o la negativa de CD Projekt a que nos refiramos a este juego como The Witcher 4 son las pruebas definitivas de que la siguiente entrega de la franquicia no contará con Geralt como su personaje principal. He aquí donde surge la primera incógnita: ¿quién protagonizará el próximo The Witcher? Muchos fans se han aventurado a decir que Ciri tomará el relevo de su padrino. Sin embargo, un servidor considera que esa frase lapidaria de la nueva saga tiene tintes mucho más dramáticos y que no solo nos despediremos del Lobo Blanco, sino también de todos los personajes que le rodearon en su aventura.
Sospecho que CD Projekt quiere hacer borrón y cuenta nueva y empezar una nueva historia en el mundo de Sapkowski, pero sin los personajes de Sapkowski. En ese contexto, lo más indicado sería que la compañía polaca adoptara una de las principales características de todo RPG: la creación de nuestro propio personaje. Imaginadlo. Con la ya confirmada Escuela del Lince como protagonista, nuestra labor sería crear a nuestro propio brujo a nuestro gusto, eligiendo género, tipo de voz, dando forma a su cuerpo, seleccionando las facciones de la cara, etc. Aprovechar las herramientas tan profundas que CD Projekt ya implementó en Cyberpunk 2077 para hacer lo propio con un nuevo The Witcher que nos permita iniciar la historia a nuestra manera.
Es cierto que una de las claves del éxito de la trilogía The Witcher es la marcada personalidad de Geralt, pero precisamente ella también es la responsable de que ciertas decisiones se sientan correctas o incorrectas, dependiendo de si encajan con el baremo moral del Lobo Blanco. Creando a nuestro propio personaje ajeno a las novelas de Sapkowski tendríamos la oportunidad también de moldear su carácter, su ideología, su forma de pensar. Un enfoque mucho más rolero y que abriría la puerta a historias completamente distintas de un jugador a otro.
Fans de The Witcher crean el mapa más realista y preciso de su mundo hasta la fecha
Un hogar desde cero
Lo único que existía hasta la fecha de la ya confirmada Escuela del Lince era un fanfic que hablaba de Lambert y Keira Metz formando un nuevo grupo de brujos junto a los restos de la Escuela del Gato tras los acontecimientos de The Witcher 3. Es poco probable que CD Projekt haga uso de esta historia creada por un fan, pero las bases que la sustentan sí son útiles. En el lore de The Witcher, los brujos están en horas bajas por el rechazo que la sociedad les profesa, la ausencia de monstruos y las alternativas a sus carísimos servicios. Sin embargo, todavía hay posibilidades de explorar nuevos rincones en los que los brujos sí sean necesarios.
La acción del nuevo The Witcher podría trasladarse a una zona aún afectada por la presencia de monstruos que ponen en peligro a la gente, lo que requeriría la actuación de los brujos. En esas circunstancias, la creación de una nueva Escuela juntando los restos de otras (como señalaba el fanfic) no sería nada mala. Nosotros seríamos el líder que ha dado forma a la Escuela del Lince y nuestro objetivo, más allá de ayudar a los ciudadanos con sus monstruos, sería el de ir reclutando a nuevos brujos y entrenarlos, mejorar las instalaciones en las que nos asentemos y, en definitiva, conseguir recursos para que nuestra Escuela prospere y se convierta en un sitio al que podamos llamar hogar.
No me digáis que la idea de formar una Escuela de brujos desde cero e ir mejorándola no sería atractiva. En mi cabeza se presenta algo así como el castillo de Dragon Age Inquisition, el cual podemos personalizar a nuestro gusto, pero sumándole la interacción con sus habitantes de, por ejemplo, la banda de Dutch en Red Dead Redemption 2. Un lugar que podríamos recorrer de cabo a rabo no solo descubriendo todos sus secretos, sino también conociendo a los brujos que forman parte de nuestra Escuela, ayudarles en sus tareas y problemas personales e incluso, por qué no, iniciar un romance con alguno de ellos. Todo ello se entremezclaría, claro está, con una línea argumental que nos presentara a algún nuevo enemigo poderoso que pone en peligro la existencia de los brujos y que nos alejara de temas tan manidos ya en The Witcher como la Cacería Salvaje o el Imperio Nilfgaardiano.
- Sapkowski, Andrzej(Autor)
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La evolución jugable
Un brujo tiene dos espadas: una de plata para los monstruos y una de acero para los humanos. La trilogía The Witcher de CD Projekt se ha aferrado con fuerza, y con razón, a esta máxima, pero todavía hay mucho que explorar. The Witcher 3 introdujo la ballesta como método de ataque a distancia y fue un acierto. Geralt también contaba con Señales (magias) y con pociones que le ayudaban en su empresa. El estudio polaco tiene ahora la oportunidad de ir un paso más allá. Introducir nuevo armamento solo haría que enriquecer la propuesta jugable. Lanzas, mazas, escudos, dagas, alabardas, arcos y un largo etcétera de posibilidades armamentísticas que no solo harían que el juego fuera más divertido, sino también más variado, al permitirnos escoger entre diferentes clases de combate y otorgar al jugador la libertad de encarar este aspecto del juego de la forma que prefiera.
Sin embargo, la variedad no debería quedarse en lo relativo a las armas. Las Señales y las pociones también deberían jugar un papel fundamental en este sentido. La saga de The Witcher ha estado anclada a Aard, Igni, Quen, Axia e Yrden en las tres primeras entregas, pero ha llegado el momento de añadir nuevos elementos a esta fórmula. No nos pondremos aquí a inventar una retahíla de nuevas Señales que puedan tomar el relevo (o simplemente complementar) a las clásicas, pero es evidente que hacen falta más, especialmente para aquellos que quieran construir una build en torno a la magia. Algo similar ocurre con las pociones. Si bien en The Witcher 3 había una gran variedad de ellas, tan solo un puñado eran realmente útiles a la hora de la verdad.
Con este nuevo The Witcher, CD Projekt tiene la oportunidad de darle un giro de tuerca a las pociones, invitarnos a investigar los ingredientes y hacer probaturas para encontrar nuevas fórmulas y, por supuesto, a que haya un buen número de ellas y que casi todas tengan una función útil en combate o a la hora de progresar en determinados momentos de la aventura.
CD Projekt RED tiene en sus manos una de las licencias de videojuegos más queridas de los últimos años. The Witcher 3: Wild Hunt es por muchos considerado como uno de los mejores juegos de todos los tiempos y, aunque la sombra de Geralt de Rivia es alargada, la compañía polaca tiene la oportunidad de dejar atrás los errores de Cyberpunk 2077 y enmendarlos con un RPG mastodóntico en este nuevo The Witcher que supondrá el inicio de una nueva franquicia. Ojalá le brinden al usuario la posibilidad de construirla a su imagen y semejanza.
