Está claro que, The Division es uno de los títulos de nueva generación más esperados del panorama próximo y claro, no podía perderse una de las citas más esperadas por todos los jugones, la GamesCom.
Con motivo de la feria alemana, Ubisoft ha enseñado una nueva demostración de The Division, el título apadrinado por el fallecido Tom Clancy y por Massive Studios, los creadores de la saga World in Conflict. The Division nos mete de lleno en un mundo post-apocalíptico en el que un violento virus ha acabado con la mayor parte de la población del planeta. Como siempre en estas situaciones, hay un solo tipo de personas: los que intentan sobrevivir a toda costa. En la demo que hemos podido ver, era una demo hands-off, exploramos el mismo área que en el vídeo del E3 pero de noche y unas horas antes del enfrentamiento que pudimos ver en la feria angelina.
La acción está ambientada en la ciudad de Nueva York, una ciudad construida en horizontal y en vertical, por niveles. Se trata de un juego de mundo abierto, algo que la gente de Ubisoft ha querido dejar muy claro. La ciudad está dividida en distritos, zonas controladas por matones que operan desde las bases de operaciones, bases que debemos liberar para controlar el distrito y tener acceso a nuevos recursos como, por ejemplo, electricidad, lo que dará un nuevo aspecto a la ciudad por la noche. Esta característica parece que es el sello de identidad de Ubisoft en todos sus últimos videojuegos, Far Cry, Assassin’s Creed, Watch Dogs, todos hacen uso de un sistema de desbloqueo de recursos de la ciudad por zonas.
¿Cómo sabemos qué zona controlamos y cual no? Con el Mega Map, el mapa virtual en tres dimensiones que se despliega en el suelo. Este mapa, además de mostrar nuestra ubicación, las zonas controladas y hostiles y nuestro objetivo, tiene tres indicadores: contaminación, seguridad en el área que seleccionamos y nivel de ‘moral’ de los individuos que lo pueblan, la mala leche que tienen, vamos. Los otros elementos en pantalla son el HUD, la interfaz, y ECO. ECO es un sistema que nos permite observar reminiscencias del pasado. Los teléfonos móviles, o cualquier aparato conectado a la red, dejaron un rastro antes del colapso, rastro que podremos ver gracias a ECO y con el que descubriremos detalles del pasado. El HUD de The Division es dinámico, no está anclado en una zona fija de la pantalla como en casi todos los videojuegos, sino que es algo más parecido a la interfaz de Dead Space. Todo se despliega gracias a nuestro reloj. Vemos el indicador de vida, munición, nivel y el estado de nuestros compañeros pero, además, cuando queremos utilizar las opciones de personalización de las armas, por ejemplo, también obtenemos toda la información de manera dinámica, sin pausar la acción.
Ya os hemos hablado de los elementos jugables visuales, ahora os vamos a detallar la jugabilidad practica. Ya os he contado cómo utilizar y qué información obtener del Mega Map. Una vez conocemos el nivel de contaminación de un área, debemos ponernos la máscara apropiada, algo así como en la saga Metro, lo que dota de un punto más de inmersión a The Division. Ubisoft ha dejado claro que The Division es un shooter en tercera persona y no un RPG, aunque también buscan agradar a este tipo de púbico ofreciendo, por ejemplo, enormes oportunidades de personalización del equipamiento y las armas de nuestro protagonista. Tenemos dos menús de personalización, el dinámico y el fijo. El fijo, por llamarlo de alguna manera, pausa la acción y nos permite elegir entre distintas combinaciones de ropa, máscara y armas, dependiendo de cómo queramos afrontar el combate. Básicamente lo que tienen la mayoría de los juegos de rol tradicionales. El dinámico, por su parte, no pausa la acción, sino que despliega un HUD virtual en el que nos enseñaron cómo personalizar nuestro modo de combatir. Dependiendo del tipo de jugador que seamos, podremos adoptar un perfil alto, agresivos, o bajo, más dirigido al sigilo y al combate rápido, poco frecuente y con tonalidad defensiva, lo que no significa que podamos pasarnos el juego en sigilo.
Dependiendo de nuestro perfil de jugador, podremos, por ejemplo, personalizar las granadas, como nos muestran en la demo en directo. Las opciones de personalización de estilo y armamento son generosas. Para las granadas, por ejemplo, podemos optar por dotarlas de mecanismos para que rueden y sigan a los enemigos, para que se eleven un par de metros del suelo y suelten metralla o para que aturdan al enemigo. También podemos utilizar un dron que cegue momentáneamente al enemigo o simplemente lanzar una mini torreta para que le dispare por un flanco mientras nosotros bordeamos la posición del enemigo en cuestión. Parece que habrá múltiples opciones a la hora de enfrentar los combates, lo que siempre es una buena noticia.
En los combates, además, podremos hacer uso de las coberturas. Las coberturas son contextuales, como han puesto de moda juegos como The Last of Us, en el que la interacción con las mismas es espectacular. The Division sigue la estela de éste y ofrece un sistema de cobertura bastante ágil. Por último, tenemos que hablaros del sistema de saqueo, el cual será fundamental en el juego y contextual. En un hospital habrá material para curarnos, en una comisaría habrá munición, etcétera.
Sé que todos estáis queriendo leer sobre el apartado gráfico. Bien, en directo sigue luciendo tan bien como en vídeos. Para empezar hay que recordar que es un juego enorme, por lo que puede entenderse que algunas texturas no sean lo detalladas que deberían o algunos objetos en el suelo aparezcan sin volumen. Sin embargo, el motor de iluminación resulta impresionante, así como el sistema de partículas y destrucción del escenario. Ver cómo se abollan las superficies metálicas y las balas atraviesan el cristal es una gozada. El humo, por su parte, es el mejor recreado que he visto en un videojuego, ya sea en su estado natural o iluminado por luces artificiales, como la luz de frenado de un coche, por ejemplo. Los lens flare y la suciedad de la cámara ofrece un aspecto muy cinematográfico.
Técnicamente el juego da una de cal y otra de arena, por un lado tenemos la técnica de la iluminación dinámica que está realmente bien implementada, sobre todo los efectos lumínicos cuando salimos al exterior. El fuego, por su parte, tiene un tratamiento espectacular, pocas veces en un videojuego se han visto niveles de recreación tan fieles para este elemento, no me refiero sólo a fogatas aisladas, sino al chorro de fuego expulsado del lanzallamas de algún enemigo, el cual es cierto que no produce sombras dependiendo de cómo incida la luz, pero si se refleja en el suelo y se va perdiendo con un efecto alpha de gran calidad.
Por otra parte encontramos muchos jaggies, síntoma de que el anti-aliasing o no hace bien su trabajo o no se ha implementado. Realmente es uno de los elementos más importantes, técnicamente hablando, con los que dotar un videojuego, ya que esos molestos ‘dientes de sierra’ son perceptibles por casi cualquier jugador, más que otras ‘minucias’ que quedan muy bonitas pero que en conjunto no nos hacen olvidar los dientes de sierra.
A nivel técnico, la IA del videojuego también parece bastante acertada, aunque es algo que no podremos asegurar hasta que le pongamos las manos encima. En una de las ocasiones en la que combatimos nos acercamos al grupo enemigo de forma pacífica, sin empuñar el arma. Éstos, que estaban quemando una pila de cadáveres, dejaron su tarea para advertirnos que la zona está cerrada y no nos permiten el paso, es entonces cuando uno de nuestros compañeros dispara a quien realiza la advertencia originando un tiroteo. Los enemigos intentarán flanquearnos, ¿cómo lo sé? Porque lo he visto desde arriba, con mi dron.
El dron
El dron es algo que muchos videojuegos están implementando y, por supuesto, también aparece en The Division. Como ya pasa en Fable Legends, con una Tablet podremos controlar un pequeño dron con el que vemos el campo de batalla desde una vista cenital. Gráficamente la recreación no es tan espectacular y, realmente, hasta que no juguemos con la Tablet no podremos asegurarlo, pero da la sensación de no ofrecer una jugabilidad demasiado profunda. Tenemos una barra con puntos que gastar, 100, y que podremos invertir en curar a nuestros aliados o dejar paquetes de munición, así como marcar enemigos a través de las coberturas.
El juego está totalmente sincronizado y no hay ningún retardo. Claro, esto se ha probado en un recinto cerrado seguramente con una lan privada, habrá que ver cómo se desenvuelve este tipo de juego en nuestros hogares y, lo más importante, si resulta lo suficientemente atractivo como para que sigan esa estela en el futuro.
En definitiva, hay que tener paciencia con The Division, parece un juego realmente ambicioso y mi mayor miedo es que quede sepultado por sus aires de grandeza y el intentar abarcar varios géneros. De momento tiene muy buena pinta, tienen tiempo para seguir trabajando en el título y tras verlo en directo sigue siendo uno de los juegos a los que más ganas le tengo.