Después de haber podido probar la demo de PES 2016, nos ha llegado al fin al bazar la demo de FIFA 16, la próxima entrega de EA. ¿Seguirá manteniendo su superioridad el juego de EA con respecto al de Konami un año más? Estas son nuestras primeras impresiones de FIFA 16, eso sí, en su versión de muestra, que aún no se corresponde con la definitiva. La primera sensación que tenemos al probar la demo es de que todo sigue siendo exactamente igual a lo que ya vimos en FIFA 15. Se han introducido pequeños cambios en su jugabilidad que para notar deberemos probar a fondo y trastear entre todas las opciones jugables que nos brinda el juego. Mientras que gráficamente el juego sigue resultando muy similar, lo cierto es que ya rozaba un altísimo nivel visual, por lo que tampoco eran necesarios grandes cambios. Tenemos algunas animaciones nuevas, y como siempre los jugadores más importantes están perfectamente recreados. Además por primera vez podremos ver el uso del aerosol evanescente por parte de los árbitros para situar la barrera, y luego veremos como la marca permanece en el césped durante un tiempo, cualquier detalle que otorgue un mayor realismo al juego es de agradecer.
La demo comenzará presentándonos las principales novedades que incluirá la nueva entrega. Dentro de estas, encontraremos en primer lugar, un nuevo modo de juego que podemos probar en la propia demo: FIFA Ultimate Team DRAFT, que será en realidad una variante del modo Ultimate Team tradicional. Comenzaremos eligiendo una formación y un capitán para nuestro equipo de entre cinco super estrellas, para a partir de ahí, ir completando uno a uno (incluido el entrenador) nuestra plantilla eligiendo de entre cinco opciones al azar. Mientras elegimos deberemos ir decidiendo si preferimos optar por una mayor química para nuestro equipo o por los jugadores mejor valorados. Una vez completo nuestro equipo, nuestro objetivo será enfrentarnos, o bien online o bien contra la máquina, en series de cuatro partidos. Cuanto mejor sean nuestros resultados, mejores serán también las recompensas que obtengamos. Un modo que sin duda dará bastante juego y parece bastante divertido, además de que nos permitirá probar todo tipo de jugadores, incluidos esos que para conseguir para nuestro equipo de Ultimate Team debemos sudar sangre o tener una suerte enorme en los sobres.
Aunque jugar a este modo no nos saldrá gratis, sino que deberemos hacer un pago para entrar de 15.000 monedas, 300 FIFA Points o una ficha obtenido en los sobres, lo que desde luego dará más emoción a estos partidos, pero también nos obligará a ahorrar monedas antes de poder jugárnoslas. De todos modos, EA ha confirmado que la recompensa mínima que obtendremos, es decir, suponiendo que perdamos todos los partidos, tendrá un valor similar a lo invertido, por lo que no perderemos nada jugándolo. Probablemente se convierta en la opción más divertida y emocionante en la que invertir nuestras monedas.
Ya jugando nuestro primer partido notamos otra de las novedades que se ha incluido, una ayuda para el jugador llamada “trainer”, que nos indica mientras jugamos cuáles son las mejores opciones que podemos tomar. Una opción destinada claramente para hacer el juego más sencillo a los principiantes en FIFA, o a los que les apetezca probar un juego de fútbol sin ser saber demasiado sobre este deporte. Pero que se puede desactivar fácilmente presionando el stick derecho, ya que dejarla puede resultar algo molesto para quienes ya sabemos jugar.
Con respecto a su apartado jugable, lo que más nos interesa, los cambios introducidos son, como digo, casi imperceptibles a primera vista. No es hasta que llevamos unos cuantos partidos cuando comenzamos a notar algunas de esas diferencias, que supongo se harán aún más notables después de pasar un buen tiempo con el juego. En primer lugar tenemos algunas nuevas animaciones, en las que, no os voy a engañar, prácticamente no he notado la diferencia, con la salvedad de las que se han usado para incorporar algunas nuevas filigranas y unas entradas a ras de suelo bastante más precisas. Precisamente este último aspecto se agradece bastante, ya que el resultado no solo son entradas más realistas, sino también más fáciles de controlar gracias a la posibilidades de rectificar nuestra dirección mientras las realizamos. El resultado es bastante más satisfactorio. Se supone que también tenemos nuevas animaciones tanto defensivas, para hacer más efectivos los movimientos a la hora de marcar, como animaciones para rematar a puerta, que nos permitirán una mayor precisión en los tiros, además de la posibilidad de regatear sin balón. Aunque como digo, todos estos cambios son difíciles de percibir con claridad para quienes ya hemos jugado a FIFA 15, y habrá que dedicar bastante tiempo para llegar a comprobar hasta donde influyen estos pequeños cambios.
Continuando con el tema defensivo, se ha dado una vuelta de tuerca más a raíz principalmente de un reajuste en la inteligencia artificial, tanto de nuestros compañeros como de las defensas rivales. Los jugadores serán más conscientes ahora de los huecos que otros compañeros dejan libres y acudirán en su ayuda tapándolos. El resultado son más intercepciones, sobre todo en el medio del campo, y defensas más férreas. Lo que a su vez tiene como consecuencia un menor porcentaje de éxito en los pases largos al hueco. Algo que venían reclamando los usuarios, por el abuso excesivo que se podía hacer en FIFA 15 de los balones al hueco y de la velocidad de los jugadores. Sin embargo, a pesar de una mayor necesidad de mover el balón a través del medio del campo para lograr crear espacios, la mejor opción continúa siendo con una diferencia bastante palpable, la velocidad. Por lo que volveremos a toparnos, sobre todo en el apartado multijugador, con equipos pensados para el juego directo que busquen la velocidad de sus puntas.
Volviendo a ser el ritmo la cualidad más preciada entre los jugadores, a pesar de que la sensación en general es la de una velocidad de juego algo más lenta. Se nota principalmente en que la propia máquina comienza a dar una mayor importancia a la conservación del balón, a los pases horizontales y los cambios de banda, cuando en FIFA 15 lo que primaba incluso para la inteligencia artificial era el juego directo. Ni os cuento si jugáis en el máximo modo de dificultad, en el que si lo habéis probado os habréis dado cuenta rápidamente de este detalle. Los jugadores rivales comienzan a pasar el balón entre sí y a combinar con la defensa esperando a que se cree algún espacio, tanto es así que si no vamos a buscar el balón, son capaces de pasar medio partido jugando en su propio terreno de juego. Quizás habría estado bien, y esto es algo que podremos comprobar definitivamente en la versión final cuando juguemos con toda clase de equipos, que la IA sea capaz de combinar tácticas más directas con otras más conservadores, según el estilo club que corresponda, tal y como ocurre en la realidad.
Por último, se ha incluido también en la demo la posibilidad de probar el esperado fútbol femenino. Tenemos dos selecciones disponibles, la alemana y la estadounidense encabezada esta última, cómo no, por la bella Alex Morgan. Lo cierto es que lejos de ser un mero añadido, el fútbol femenino transmite algunas sensaciones ligeramente distintas. Un fútbol que se siente algo distinto en cuanto a movimientos, disparos, choques, remates… En general, algo más técnico y basado en la agilidad de las jugadoras, más que en su fuerza y contundencia. No esperéis una experiencia completamente diferente, pero sí un añadido muy interesante, que nos aportará más horas de juego, y también algo más de “cultura” futbolística. En la versión final tendremos un total 12 combinados nacionales femeninos con los que jugar y experimentar estas nuevas características.
En general, parece que con gran seguridad tendremos un juego muy similar a FIFA 15, lo que por un lado asegura un título de gran calidad que volverá a encandilar a sus más fieles seguidores. Aunque por otro lado, los que esperasen un juego más arriesgado probablemente no vayan a encontrar en los cambios mejoras sustanciales. Esos pequeños detalles, aunque aún hay que dedicarles más horas para notar bien hasta donde alcanzan, parecen sentarle bien. Aunque por contra también se mantienen algunas carencias que venían reclamando los usuarios, como unos porteros que continúan manteniendo algunos comportamientos un tanto inverosímiles, una dinámica de centros y remates cuestionables, y una física del balón que, sin ser mala, podría dar algo más de sí.
En cualquier caso y lejos de ser un veredicto final, podemos asegurar que volveremos a tener un gran juego de fútbol, con varios modos nuevos y pequeños cambios que nos pondrán las cosas más complicadas, pero también más interesantes. El próximo 24 de septiembre podremos probar la versión final y comprobar finalmente si los cambios hechos son lo suficientemente satisfactorios.