Hace una semana os contábamos que Ubisoft había decidido acompañar la publicación de un nuevo vídeo con el anuncio de una beta cerrada de The Crew para Xbox One y PlayStation 4, la cual llegará a finales de septiembre y a la que os podéis registrar en la página oficial de The Crew. Por su parte, la beta cerrada para PC ya ha acabado. Empezó el día 25 de agosto, el lunes, y terminó ayer viernes 29 de agosto. Un servidor ha podido disfrutar de esta beta (aunque no desde el principio, el código llegó el miércoles) y quiero compartir con vosotros mis impresiones de The Crew, el juego de conducción de mundo abierto que están ultimando los chicos de Ivory Tower y que será editado por Ubisoft.
Pero antes que nada, quiero recordar a los lectores que se trata de una beta (algo que se ha hecho muy presente durante toda la beta, ya que un mensaje en la parte inferior izquierda de la pantalla se encargaba de recordárnoslo en todo momento), y aunque el grueso del juego es difícil que cambie de aquí a noviembre, es posible que lo que viene a continuación no sea un reflejo fiel al producto final.
Calentando motores
La beta, y supongo que el juego, empieza en plena persecución policial, en la que nosotros somos la presa. Y obviamente, debemos eludir a los coches patrulla que nos persiguen. Una vez nos hayamos zafado de la pasma tendremos que completar dos o tres misiones más antes de ser completamente libres y recorrer el mapa a nuestro antojo. Estas misiones forman parte de la historia, una trama que emplea las misiones para poner a prueba nuestras habilidades al volante de formas variadas más allá de carreras que consisten en dar vueltas a un circuito o ir del punto A al punto B y llegar el primero.
Siendo un juego de conducción tampoco es que haya mucho más donde elegir, pero al menos en las misiones disponibles en la beta (que son aquellas que piden como mucho que seamos de nivel 10, ya que más alto no se puede subir) tenemos cierta variedad, entre las cuales además de carreras de dar vueltas y de ir del punta A al B, tenemos misiones que al igual que la inicial consisten en escapar o bien de la policía o bien de nuestros enemigos, otras en las que tendremos que pasar por una serie de puntos de control antes de que se acabe el tiempo o lo mismo pero sin los puntos de control, así como otras que consistirán en chocarnos con un coche objetivo e inutilizarlo. Incluso alguna misión de las que estaban disponibles combinaba diferentes tipos de prueba.
Os dejo aquí un vídeo de una de las misiones en las que había que pasar por cada uno de los puntos de control antes de que se agotara el tiempo, cuyo punto fuerte son los lugares por los que nos hace pasar. Eso sí, la calidad del vídeo es nefasta, aún estando grabado a 1080p. YouTube y sus limitaciones, supongo.
Además, mientras conducimos libremente por el mapa nos encontraremos con actividades secundarias que podremos activar pasando el coche por el punto de inicio y las cuales, dependiendo de nuestra efectividad, nos darán mejores o peores recompensas en forma de mejoras para nuestros vehículos (o pueden no darnos nada si lo hacemos demasiado mal). Estas actividades consisten en cosas como realizar saltos de longitud, hacer eslalom entre marcas virtuales puestas en la carretera, pasar por puertas (también virtuales) que se van haciendo más estrechas a medida que vas avanzando (aunque se vuelven a anchar si fallas una), mantenerte en la línea del trazado, la cual se va estrechando a medida que avanzas, y cosas por el estilo. Todas ellas ponen a prueba nuestra habilidad al volante de una manera más intensa que las misiones de la historia. Había algún tipo más de actividad, pero no he podido probarlas ya que sólo las de el área del Midwest se podían llevar a cabo con nivel 10 o menos.
Como buen juego de mundo abierto los coleccionables no podían faltar. Repartidos por el estupendo mapa de los Estados Unidos hay dos tipos de coleccionables (tres si contamos las torres de comunicaciones que podemos desbloquear para que nos revelen en el mapa donde están las actividades antes mencionadas). El primero son los puntos de interés, los cuales están compuestos por monumentos, lugares emblemáticos, hitos naturales famosos, etc. Obviamente, teniendo un mapa de esa talla, el juego tiene un buen número de ellos. Los otros coleccionables son las piezas de coches abandonados. Recuerdan mucho a los coches abandonados en graneros de Forza Horizon, y más todavía cuando el primero que te encuentras está precisamente abandonado en un granero. Sin embargo no todos se encuentran en graneros, sino que los puedes encontrar en cualquier sitio, incluso al aire libre. Pero la principal diferencia con los vehículos abandonados de Horizon es que no basta con encontrar uno para tener un flamante coche deportivo clásico nuevo. Cada coche que encontremos nos dará una pieza, de las cuales tendremos que encontrar las 20 repartidas por la región (es decir, en 20 coches abandonados) para finalmente poder montar nuestro coche, como si fuese una versión motorizada y sobre ruedas del monstruo de Frankenstein.
Ahora… El tema de la conducción. Desde el momento en el que tomas el control del vehículo (o en mi caso desde que me sugirieron conectar el mando de la Xbox One al PC, porque con el teclado no iba a llegar muy lejos) queda claro que The Crew no es un simulador de conducción. Es un juego de conducción, y por si las negritas no lo dejan claro, recalco lo de juego. Pasa un poco como con Forza Horizon, en el que la conducción tiende más a lo arcade que a la simulación, lo cual no es necesariamente algo malo. Hace el juego más accesible al gran público (beneficiando de paso a un servidor, que es un tanto manco), relaja el tono del juego y lo vuelve a su vez más divertido, o menos serio. Para esas cosas ya tenemos juegos de la talla de Forza Motorsport o el futuro Project Cars.
Chapa y pintura
El tema del tuneo del vehículo me ha dejado… confuso.
En lo que a personalizar la apariencia del coche todo bien. Podemos pintarlo, eligiendo color de entre una gama amplia (aunque limitada si lo comparamos con Horizon), le podemos añadir vinilos (aunque no personalizados, o al menos no he descubierto cómo) y elegir los colores de los elementos del interior del coche, como la tapicería, el salpicadero y demás. También podemos elegir la apariencia de la calandra, los faldones, los guardabarros (si es que el coche lo permite), la tapa del capó, el alerón trasero, etc. Todo ello nos permitirá dotar a nuestros vehículos de una personalidad única y que cuando compitamos o colaboremos con otros jugadores se nos reconozca fácilmente.
Sin embargo en lo que respecta a las mejoras del rendimiento del coche, las cosas no parecen tan sencillas como ir al taller y cambiar la pintura o los retrovisores. Las únicas mejoras de rendimiento que podía añadirle a mi coche eran las que iba consiguiendo como recompensa por las misiones o las actividades. Estas las puedes equipar según te las dan, al instante, o dejarlas para más tarde porque tu nivel no te permite añadirlas a tu vehículo. Cuando alcanzas el nivel adecuado puedes ponerlas en el Cuartel General de tu crew. Sin embargo en los talleres de tuneo hay una sección en la que comprar piezas para mejorar el coche, pero nunca había piezas disponibles. No sé si es un fallo de la beta, que el nivel era demasiado bajo o que justo mi coche no tenía piezas que añadirle.
Hablando de mi coche. Sólo he tenido uno durante la beta, un Ford Mustang GT de 2011, y había disponibles tres más, además de algunos disponibles sólo durante las misiones. Todos los demás coches no aparecían por ningún lado, ni siquiera como bloqueados. Supongo que sería alguna restricción de la beta. Pero a pesar de sólo haber tenido un coche, en la práctica eran tres ya que cada coche dispone de 6 configuraciones, de las cuales tres estaban disponibles en la beta: la básica, la llamada Street y la conocida como Dirt. Street es la configuración para las carreras callejeras y actividades similares, mientras que Dirt es algo más tipo coche de rally, la cual se desbloquea al llegar a nivel 10. Perf, Raid y Circuit (las otras configuraciones) sólo están disponibles a niveles superiores, y por lo tanto, bloqueadas en la beta, aunque de una manera u otra puedes probarlas durante las misiones de la beta.
Born to be wild
Siempre recordaré esa sensación de libertad que tuve cuando saqué el carné de conducir y fui consciente de que a partir de aquel momento podía coger el coche e ir a casi cualquier parte. La única limitación era que el coche tuviese gasolina, o lo que es lo mismo, el estado de mi economía. En la beta de The Crew, una vez te permiten ir a donde tu quieras (sucede pronto, no os preocupéis), se tiene esa misma sensación de libertad. Puedes ir a donde quieras, todo el mapa está disponible, y donde quieras incluye la más variada panoplia de destinos jamás vista en un juego.
Sencillamente el mapa de The Crew es su punto fuerte. Desde hace tiempo llevo fantaseando con la idea de, si alguna vez tengo la oportunidad (lo que conlleva tener el dinero y el tiempo suficiente), realizar un viaje por carretera a lo largo y ancho de Estados Unidos. En películas y demás siempre he visto paisajes sorprendentes que me gustaría conocer y explorar. Pues el mapeado de The Crew ofrece la posibilidad de hacerlo a bajo costo. Es cierto que no es lo mismo la versión virtual que el estar allí, faltaría más, pero no había lugar que dijese «voy a ver si lo encuentro» y no fuese capaz de encontrarlo en el mapa de The Crew.
La variedad de escenarios y paisajes me ha dejado maravillado. Desde los bayous pantanosos infestados de caimanes de Luisiana a las estaciones de esquí en las nevadas cumbres de Utah, pasando por el auténtico sabor de los pueblos pesqueros de las costas de Maine y las rocas rojas del desierto de Nevada, o el bosque de la Secuoya Gigante del Parque Nacional de las Secuoyas en California. Incluso Yellowstone o el Monte Rushmore. Practicamente cada lugar emblemático de los Estados Unidos, ya sea natural o creado por la mano del hombre, se puede encontrar en el juego. Y la de lugares que no he podido visitar por falta de tiempo. Desde luego, cuando salga a la venta voy a emplear muchas, pero muchas horas de mi vida en explorar a fondo este magnífico mapa. Sólo me apena que seguramente habrá gente que pase por el juego sin apenas pararse a observar y apreciar el paisaje y el estupendo trabajo en este aspecto por los chicos de Ivory Tower.
En definitiva: no tenía muy claro si The Crew iba a pasar a engrosar mi lista de juegos, sobre todo teniendo ahí Forza Horizon 2 a la vuelta de la esquina, pero tras haber podido participar en la beta tengo más que claro que quiero más, mucho más. Quiero explorar Estados Unidos a fondo, y sentirme libre.