Para aquellos que no la conozcan, Juegaterapia es una organización solidaria fundada en España en el año 2010 que se encarga de proporcionar tanto videojuegos como consolas a niños del área de oncología infantil de algunos hospitales de España. Su lema «La quimio jugando se pasa volando» nos muestra la fuerte voluntad de fuego e implicación permanente con la que la fundación (y sus integrantes) ha ido creciendo en apoyo y personal permitiendo, en el pasado año 2013, la creación de un jardín de juegos en la azotea del Hospital La Paz de Madrid.
Todo comenzó (citando palabras de la propia web) cuando «Mónica Esteban, su fundadora, le dio una PlayStation al hijo de una amiga que estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia en el hospital e inmediatamente pudo ver cómo el pequeño se animaba y afrontaba su enfermedad con una sonrisa en los labios. A partir de ahí nos pusimos todos en marcha. Nuestra misión es conseguir que los niños con cáncer puedan olvidarse un poco de sus tratamientos y que el tiempo pase un poquito más rápido en cada habitación de hospital«. Desde entonces esta gran fundación se ha encargado de recoger todo tipo de consolas y juegos donados caritativamente por multitud de ciudadanos que valoran, más que su propio divertimento momentáneo, la cálida sonrisa de un niño/a al recibir sorprendido uno de estos regalos. Además, los donantes pueden recibir regalos de los niños ya que «cada consola lleva una etiqueta con los datos del donante para que el niño que la reciba pueda mandarle un mensaje, un dibujo o un inmenso ¡Gracias!«.
Aparte de todo esto se pueden realizar también contribuciones económicas únicas o mensuales en este enlace. Como homenaje a estos valientes niños y niñas, se acaba de publicar una campaña publicitaria protagonizada por Risto Mejide, Chicote y El Hombre de Negro.
Creo que es hora de mirar nuestras estanterías, desempolvar los juegos (o consolas) que no queramos y enviarlos a los peques para poderles regalar, cuando ellos despierten con las primeras luces del alba, un trocito de gratificante felicidad…
