Hace un par de años, tras un montón de meses de dires y diretes, Microsoft hacía oficial la compra de una de las licencias más jugosas de aquel momento: Minecraft, el juego creado por Markus Persson (Notch) y su talentoso equipo. El creador se fue, pero Minecraft ya era algo imparable que Microsoft, en mi humilde opinión, no ha sabido explotar como muchos imaginábamos que iban a hacer. Sin embargo, el juego de la compañía de Redmond ha conseguido algo impensable: convertirse en el título más vendido de la compañía en un territorio que no les es nada favorable, Japón.
No es un secreto que en Japón las consolas de sobremesa (pero, sobre todo, las de Microsoft) no venden nada bien debido al éxito de las portátiles y los teléfonos móviles. Es un territorio del que Microsoft parece haberse olvidado a favor de otros (como el europeo y americano) donde venden muy bien. Sin embargo, como leemos en HobbyConsolas y el portal japonés Gamer, gracias a Sony (y PlayStation Vita) y Nintendo con su WiiU, Minecraft se ha convertido en un juego que ha logrado »colocar» más de 1 millón de copias en el país del Sol naciente.
Es un dato que no pasa de curiosidad, ya que los juegos están publicados por Sony y Nintendo, pero la marca es de Microsoft y, evidentemente, los norteamericanos también comerán de la respectiva porción del pastel de cada copia vendida en las consolas de las otras dos compañías. Estas cifras, además de la curiosidad, sirven para darse cuenta de para dónde va el mercado de consolas. Vita, una portátil que está muerta en occidente y que Sony abandonó hace años, ha conseguido vender más de un millón de copias de Minecraft. WiiU, la segunda consola donde más copias del juego se han vendido en Japón, se acerca a las 250.000 copias vendidas.
Ojalá Scorpio consiga calar en Japón y eso nos acerque videojuegos de la talla de Blue Dragon o Lost Odyssey, títulos de Xbox 360 que tienen una calidad fuera de toda duda y que ya podéis jugar en Xbox One gracias a la retrocompatibilidad.