Kinect ha vuelto, pero de una forma muy distinta a la que conocíamos. Con una base de consolas Xbox 360 muy numerosa, Microsoft empezó a experimentar con nuevas formas de jugar a videojuegos e interactuar con la consola. Así, se sacó de la manga Kinect en una época en la que otros fabricantes apostaban por el control por movimientos. Kinect para Xbox 360 permitía prescindir de cualquier mando, ya que la premisa era que nuestro propio cuerpo era el mando.
Con Xbox One, Microsoft convirtió Kinect 2.0 en el punto central de la experiencia, un periférico que iba a ser inseparable y que, tras un nuevo fracaso comercial, Microsoft decidió eliminar de la ecuación. Sin embargo, aunque en los videojuegos Kinect no haya tenido trascendencia, en el mundo de la investigación sí ha sido, y sigue siendo, muy útil. Diferentes universidades y centros de investigación utilizan Kinect para diferentes tareas y, ahora, el dispositivo será más inteligente.
Y es que, Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha anunciado durante la conferencia Build 2018 de Microsoft que Kinect se une a Azure, el servicio de la nube de Microsoft. La compañía de Redmond está muy centrada en tecnología como la computación en la nube y la inteligencia artificial, algo que desarrollan gracias a los servidores de Azure y, ahora, habrá dispositivos conectados con dicha nube que tengan los visores de Kinect.
A continuación, os dejamos Project Kinect para Azure:
Eso sí, no esperéis verlo en videojuegos, ya que Project Kinect para Azure es algo que, de momento, parece enfocado únicamente a la investigación. Seguro que pronto empezamos a ver vídeos sorprendentes mostrando las capacidades del sensor de Kinect con la tecnología de computación en la nube y la IA.