Fallout 76 estaba llamado a ser uno de los grandes lanzamientos de la recta final de 2018 y, atendiendo a su impacto mediático, lo ha sido, pero con gran polémica de por medio. El cambio de propuesta de la saga hacia el terreno enteramente multijugador y un lanzamiento más accidentado en materia de bugs parece que no han terminado de convencer a un público alertado por las calificaciones tan dispares que le han otorgado los medios profesionales.
Las comparaciones son odiosas, como quien dice, pero tras dos juegos de tantísimo éxito como Skyrim y Fallout 4, la recepción de este Fallout 76 ha sido mucho más desfavorable, tanto en ventas, como en actividad de jugadores. De acuerdo a un estudio del famoso portal de seguimiento de logros TrueAchievements, este juego de Bethesda tiene más de un 70% menos de usuarios activos que la cuarta entrega de la serie durante el mismo periodo tras su lanzamiento al mercado en 2015.
En sus primeros 13 días a la venta, Fallout 4 alcanzaba los 100.000 usuarios activos registrados en este portal, mientras que en el mismo periodo, Fallout 76 todavía no ha alcanzado los 30.000, consiguiendo tan solo un 29% de la actividad que generó su predecesor. La fuente señala que incluso tras una semana con descuentos especiales con motivo del Black Friday de hasta el 40% en algunas cadenas, el juego apenas ha conseguido alzar su actividad en 4.000 jugadores.
No podemos generalizar estás estadísticas del portal dedicado a al seguimiento de logros de Xbox One al resto de plataformas, pero de nuevo, se hace patente que el cambio de rumbo jugable de Bethesda con esta entrega, sumado a los ya conocidos fallos de rendimiento que arrastran los juegos del estudio, ha terminado por descontentar a una gran parte de los usuarios que en los últimos años habían disfrutado de sus aventuras.