Al igual que muchos de vosotros, hemos tenido la oportunidad de probar durante esta semana la beta de Battlefield V. Esta ha tenido un acceso anticipado para los jugadores que habían reservado el juego o que habían obtenido un código, pero estará abierta para todo aquel que quiera probar la nueva entrega durante este mismo fin de semana.
La beta de Battlefield V incluye dos de los mapas del juego final: Narvik y Rotterdam. El primero nos permite ver unos parajes nevados devastados por la guerra. Mientras que el segundo es un encarnizado combate entre los canales y edificios de la ciudad de Rotterdam. También nos ha permitido probar armas tan emblemáticas como el Kar98, la StG44, el Turner SMLE o la SMG Suomi KP/-31. Además de jugar tanto en el clásico modo Conquista como probar el modo Grandes Operaciones, que funciona por objetivos.
Impresiones de la beta de Battlefield V
Aunque todavía nos falta mucho por ver del juego, este primer contacto ha sido muy satisfactorio. Battlefield V, aparentemente, no presenta grandes cambios respecto a Battlefield 1, ni supondrá una revolución en la franquicia, pero nos deja con la sensación de que todas las novedades que nos hemos encontrado han sido para mejorar la experiencia multijugador.
Hay nuevas animaciones para los soldados, con movimientos que además de parecernos más ágiles y favorecer una jugabilidad más dinámica (no es que en los anteriores juegos no lo fuese), resultan más naturales y vistosos. Nos referimos por ejemplo a los movimientos al cruzar las esquinas, o correr agachados. Y también se han implementado algunas mecánicas que, sin ser realmente nuevas, resulten muy interesantes. Todas las clases cuentan con herramientas para levantar barricadas en determinados lugares, lo que sirve para que en los momentos de mayor destrucción, cuando la partida está bastante avanzada, haya todavía algunos lugares en los que parapetearnos.
Al morir, a menos que nuestra muerte haya sido definitiva, contamos con la posibilidad de ser reanimados por cualquier compañero de escuadra o un médico de nuestro equipo. Y, independientemente de la clase que escojamos, comenzaremos cada nueva vida con munición bastante limitada, lo que hace que el rol de la clase de apoyo cobre mayor importancia de la que ha tenido en el pasado. Este tipo de detalles sirven para favorecer todavía más el juego cooperativo en escuadras.
Aunque también contamos con la posibilidad de apropiarnos de las armas de los enemigos caídos, una vez nos hemos quedado sin munición, o recogerla en los abastecimientos que hay en algunos puntos. Lo mismo ocurre con la vida. Para recuperarla tendremos que recoger paquetes de salud de los médicos, soldados muertos o de los puestos que hay en algunos puestos. Parece que todo esto puede hacer el juego más lioso, pero la realidad es que se trata de acciones que se llevan a cabo rápidamente y que, tras pocas partidas, iremos llevando a cabo de forma prácticamente intuitiva.
Otra cosa que ha cambiado es el sistema de desbloqueo de armas y mejoras. Aunque se mantiene un sistema de niveles independiente para cada clase, con el que se va obteniendo acceso a más armas, ahora cada una de estas cuenta son un árbol de mejoras que podemos ir desbloqueando poco a poco, sin necesidad de ir cumpliendo «misiones» como ocurría en Battlefield 1. Nos parece que es más acertado así. Además, aunque todavía no hemos podido conseguir acceso a mucha diversidad, un vistazo por el menú nos permite ver que el juego contará con muchísimas opciones de personalización tanto para las armas como para los soldados, tal y como DICE había avisado.
Los modos de juego de la beta es lo que quizás nos ha dejado un poco más fríos. Pero no por ser malos, sino por no encontrar nada realmente novedoso en la saga. Cosa que suponemos que veremos sobre todo en ese modo battle royale. Mientras que a nivel jugable y de gunplay, todavía nos quedan horas por delante para poder hablar con mayor certeza, pero la sensación general no solo es igual de buena que en las anteriores entregas, sino que parece haberse dado un pasito adelante en cuanto al uso de cada arma y el movimiento de los personajes. Manejar cada una de las armas que hemos probado ha sido un placer, como la automática StG44, pero también los semiatuomáticos y rifles francotirador. Claro que a esto ayuda también el arsenal de la Segunda Guerra Mundial. Puede que todavía encontremos más ajustes en cada arma de cara a la versión final.
Nuevos detalles sobre Firestorm, el modo battle royale de Battlefield V
Técnicamente Battlefield 1 ya era una sobrada. Un espectáculo audiovisual todavía más reforzado gracias a las bondades de Xbox One X. Y por supuesto, por lo que hemos visto en estos dos mapas de la beta, ese espectáculo vuelve a estar asegurado. Todo apunta a que Battlefield V va a ser impecable en este aspecto, por banda sonora, por texturas, efectos, rendimiento… Claro que habrá que verlo mejor en su versión final.
Si acaso hay algo que se nos ocurre que podría ser achacable, es el camino tomado en cuanto a diseño artístico. El tono en general no es tan oscuro como el que nos tienen acostumbrados otros títulos ambientados en la Segunda Guerra Mundial, y se han tomado algunas libertades artísticas obvias. Cosa que a nosotros nos parece estupendo y creemos que le va a sentar bien, pero quizás no sea del mismo agrado para todos. En cuestión de gustos ya se sabe.
Habrá todavía detalles que se nos han escapado, y otros a los que no hemos prestado tanta atención. Cosa que haremos una vez que tengamos el juego final en nuestras manos, para contaros con mayor profundidad qué tal ha quedado esta nueva entrega. Pero desde luego las sensaciones que tenemos ahora mismo respecto a Battlefield V, y la vuelta de la saga a la Segunda Guerra Mundial, son muy positivas. Y eso, frente a las dudas que alguno podría albergar, es una muy buena noticia. Si os gusta la fórmula Battlefield, tenéis una cita importante este 20 de noviembre.