La Comisión del juego de Gran Bretaña es la encargada de regular los juegos de azar en Gran Bretaña en asociación con las autoridades que emiten las licencias de juegos de azar.
Pues bien, la Comisión se ha pronunciado sobre la polémica de las cajas de botín sobre si se deben considerar como apuestas o no. Las cajas botín brindan a los jugadores la oportunidad de pagar para abrir una caja y adquirir unos objetos de los que se desconoce la calidad.
En este sentido, el Director Ejecutivo de la Comisión ha explicado que a principios de 2016, identificaron las cajas botín como un riesgo potencial para niños y jóvenes como parte de un estudio sobre los videojuegos y los juegos de azar.
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Según la Comisión el factor clave para decidir si se trata de una apuesta o no es si los objetos adquiridos a través de las cajas botín se pueden considerar dinero o no. En términos prácticos, esto significa que cuando los objetos del juego obtenidos a través de las cajas botín están destinados para su uso dentro del juego y no pueden ser cobrados, es poco probable que sean considerados como juego de azar de acuerdo con la legalidad vigente en Gran Bretaña.
Sin embargo, la Comisión entiende que los padres no están interesados en si las cajas botín encajan con la definición legal de apuesta, sino en que riesgo suponen para sus hijos. En este sentido, muestra su preocupación sobre la delgada línea que existe actualmente entre los videojuegos y los juegos de azar. Y considera que es necesario mejorar los requisitos de verificación para limitar el acceso de los niños a estos videojuegos.
