Durante la gala The Game Awards 2022, Activision Blizzard mostró el trailer que daba paso a anunciar la fecha de lanzamiento de Diablo IV para el 6 de junio de 2023. Sin embargo, parece que esta no sería del todo realista y que podría suceder a expensas de la salud y el bienestar de sus desarrolladores.
Según un reciente informe de The Washington Post, empleados anónimos (tanto actuales como anteriores) involucrados en el desarrollo de Diablo IV, han asegurado que la fecha de lanzamiento no es viable de no recurrirse a jornadas de «crunch».
Podría haber una crisis de cara al lanzamiento de Diablo IV
Si todo va como se pretende, Diablo IV llegará a Xbox Series X|S y Xbox One en junio, justo cuando Microsoft espera cerrar la enquistada adquisición de Activision Blizzard, y momento perfecto para incluirlo en el catálogo de Xbox Game Pass.
Pero según los informes, el equipo que desarrolla Diablo IV cada vez es más pequeño debido a la fuga de talento, ya que muchos empleados se hartaron de tanto cambio de liderazgo y mala gestión, por lo que optaron por buscar otro empleo con salarios y condiciones de trabajo más competitivos.
Los actuales desarrolladores que trabajan en Diablo IV empiezan a asumir que probablemente tendrán que hacer frente a jornadas de trabajo maratonianas (crunch), ya que la compañía no está dispuesta a volver a retrasar el juego ni a lanzarlo en malas condiciones.
Estamos en un punto en el que ya no están dispuestos a retrasar el juego. Entonces, solo tenemos que seguir adelante y averiguar cuánto estamos dispuestos a hacernos daño para asegurarnos de que el juego se lance en un estado lo suficientemente bueno.
Activision Blizzard ha ofrecido como premio a los responsables de Diablo IV el doble de acciones de la compañía cuando se lance el juego (entre 5.000$ y 50.000$ en función del cargo ocupado) pero algunos lo ven como «innecesario y destructivo» porque «incentiva a los líderes a tomar atajos».