Las especulaciones y los rumores sobre cuanto podría mejorar el rendimiento de los hardwares la llegada de DirectX 12 sigue dando de que hablar. En esta ocasión, nos hacemos eco de una entrevista realizada al creador de uno de los futuros lanzamientos para Xbox One, Caffeine, Dylan Browne, el cual, habría destacado las ventajas que la llegada de DirectX 12 supondría tanto a PC como para Xbox One. De hecho, Caffeine es un proyecto vinculado a Unreal Engine 4, el último motor gráfico de Epic Games, el cual, ha demostrado ser espectacular gracias a la inclusión de nuevas herramientas para dar un aspecto mucho más detallado.
Siendo Unreal Engine 4 la referencia a considerar como base para las diferencias de rendimiento, Browne matiza que lo que se ha descubierto durante el proceso de adaptación a esta API se han observado notables mejorías que implicarían un incremento de hasta el 20% en los PC, en incluso más en Xbox One. Para Browne, la llegada de esta API ha sido importante y su decisión se basó en que «debería ayudar mucho». Según explica «He estado en el programa de desarrolladores de DirectX12 por un tiempo. He jugado con un montón de elementos en su aplicación a Unreal Engine y ver como realmente funciona», a lo que añade que «se ha observado un incremento de hasta el 20% en el rendimiento de los PC, en la mayoría de casos, representado con incrementos en la tasa de FPS y esto podría llegar del mismo modo a Xbox One, incluso, con mayor efectividad».
Siendo más específico con Xbox One, «podría permitir que se hagan cosas que tienen los usuarios de PC, como es el uso de chats de forma más suave de lo que originalmente sucede. Al principio, no me atraía llevar el juego a Xbox One por los límites del rendimiento, pero ahora, se puede realizar bastante bien», algo que alargaría el proceso para llevarlo a Xbox One hasta que llegue la API definitiva y pueda «jugar con la resolución y cosas por el estilo». De hecho, Browne fue muy claro al insistir con el supuesto efecto sobre los FPS, ratificando que si supondría un incremento de hasta el 20% en la tasa de frames, y que esta podría ser incluso mayor aplicada a Xbox One, al ser una API más específica para aprovechar el rendimiento de un hardware muy concreto. Ahora, la mejoría no tiene porqué aplicarse y representarse como un incremento de la tasa de frames, esto, hay que concretarlo.
Este incremento, que comienza a ser evidente por las declaraciones de los propios implicados en llevar a cabo proyectos a través de esta API, comienza a descubrir parte de un potencial que no se ha aprovechado hasta la fecha. Lejos de interpretar si esto supondría mejorar el rendimiento de otros hardwares, lo que proporciona realmente esperanzas a la comunidad es poder optar a juegos con rendimientos más estables. Pero obviamente, no podemos cerrar esta noticia sin advertir que el proyecto de Dylan Browne, Caffeine, es uno de esos juegos llamativos que no procedería de las grandes editoras, y que pretende ver la luz en 2016 en Xbox One y Playstation 4.