Nvidia ha lanzado una nueva tarjeta gráfica en esa gama para los usuarios que buscan un rendimiento óptimo a 1080p, incluso, un poco por encima. La Nvidia GeForce GTX 1660 Super llegó el pasado 29 de octubre con diferentes modelos de diferentes fabricantes rondando los 230-250€. Un precio asequible para quienes buscan ese rendimiento óptimo para jugar. Ahora bien, en la gama de gráficas de Nvidia hay una gran diversidad de modelos en torno a esta nueva gráfica, donde las pruebas de rendimiento habituales pueden sacarnos de dudas. La nueva GeForce GTX 1660 Super muestra su potencial con sus competidores.
Atendiendo a varios benchmarks o pruebas de rendimiento, vemos como se ha intentado comparar la GeForce GTX 1660 Super con el modelo base GTX 1660 y con el modelo GTX 1660 Ti. Dado que la Super se ubicaría entre ambas y el rango de precio está muy ajustado en esta gama, resultará complicado responder a la pregunta de si merece la pena la GTX 1660 Super. Vayamos paso a paso ante estos análisis, donde la nueva GeForce GTX 1660 Super muestra su potencial, pero ¿merece la pena?
En esta comparativa se están analizando dos modelos que, sobre el papel, tienen diferencias notables. Si bien puede que a nivel de procesador no haya tanta diferencia, una de las novedades incluidas en la GTX 1660 Super es una memoria GDDR6 frente a la GDDR5 del modelo base. Esto supone un incremento en el ancho de banda de la memoria que, obviamente, afecta a nivel de rendimiento de una forma evidente. Y esto sucede, incluso, sabiendo que el modelo base puede ajustar el reloj a una frecuencia mayor en el modo turbo (1.785 MHz de la Super frente a los 1.860 MHz de la GTX 1660).
La diferencia de precio, al menos en lo que reflejan la propia Nvidia, no es demasiado elevada. Pero esa nueva memoria permite que en algunos casos el modelo Super ofrezca una diferencia de rendimiento realmente notable. En este caso, el tiempo no ha pasado en valde para la GTX 1660 y la resolución de si merece la pena la Super parece obvio. Pero atendamos ahora al otro extremo, en el que la GTX 1660 Super se enfrenta a la que cerraba esta gama, la GTX 1660 Ti.
Aquí la cosa cambia un poco, porque a nivel de procesador la GTX 1660 Ti ofrece un mejor aprovechamiento y un mejor rendimiento en bruto. Con 1.536 shaders, 96 TMUs, 48 ROPs, la GTX 1660 Ti ofrece mejores cifras que el nuevo modelo, que se queda en 1.408 shaders, 88 TMUs, 48 ROPs. Ambas usan GDDR 6, donde la Super tiene una mayor frecuencia, pero eso no es suficiente atendiendo a los datos de potencia bruta de cada uno de estos modelos. Y el resultado es que, además, la mayor frecuencia de la GPU de la GTX 1660 Ti ofrece ese extra que hace que los juegos rindan mejor en el modelo anterior.
Un modelo que, no obstante, es más caro, pero a una diferencia que posiblemente a aquellos que les interese ir algo más holgados, podrán asumir. Y es un problema, por que metiéndonos en este tema, el solapamiento de modelos hace que la elección sea muy complicada de tomar. Los precios aquí reflejados son los precios oficiales, que varían en consonancia a la preparación que los fabricantes hacen de estos chipsets en sus propios modelos.
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Es por esto que este tipo de pruebas pueden resultar muy útiles si estáis buscando cambiar de tarjeta gráfica, donde hemos intentado exponeros las pistas y conocimientos a tener en cuenta a la hora de saber en qué debéis fijaros para no perderos y gastar más de la cuenta. Si buscáis jugar a 1080p, la gama completa de Nvidia GeForce GTX 1660 puede ser más que suficiente, incluso, rindiendo de forma consistente en 1440p. Ahora falta por ver si la respuesta de AMD, en forma de la Radeon RX 5500 y Radeon 5500XT puede ser competitiva en este rango del mercado.