La llegada de Mafia 3 hace recordar como fue aquella primera mitad del siglo XX en los Estados Unidos, donde la inmigración desde Europa, consecuencia de las Guerras Mundiales, deparó una mezcolanza de culturas enorme, sobre todo, en la costa este americana. Es así como surgieron las primeras organizaciones delictivas, las cuales pasaron a conocerse como Mafias, sobre todo, por la original, procedente de Italia. Estas organizaciones han sido especialmente lucrativas en el ámbito cinematográfico, donde todos conocen la calidad de una saga, que es reconocida como una de las mejores, sino la mejor, de todos los tiempos, El Padrino de Francis Ford Coppola.
El Padrino es un icono, no obstante, son muchas las producciones que han causado furor en torno a este tipo de organizaciones criminales, que fueron cambiando la esencia del romanticismo italiano, como en Uno de los Nuestros o la popular Los Soprano, por nuevos ambientes, con los caribeños en Florida, en El precio del Poder, bien fuesen clubes de motos, como en Sons of Anarchy, o la que podemos ver en numerosas producciones donde el poder siempre tiene un líder y corrompe a todo lo que intenta acabar con ella. Aunque el concepto de mafia es esa que presume de someter la voluntad de los ciudadanos con chantajes, extorsiones y violencia, las acepciones de esta han sido adaptadas para todo tipo de producciones. Todas ellas radican en aquel origen, el que hizo famosa la palabra Mafia y definió este tipo de organizaciones. Al Capone, como gran figura, pudo inspirar a llevar a cabo personajes como Vito Corleone, y a partir de ahí, iconos como Tony Montana o Jimmy Conway.
Obviamente, los videojuegos no se han quedado al margen y tenemos muchos juegos que han intentado introducir al jugador en la piel de un gregario o de un todopoderoso jefe en diferentes tipos de organizaciones. Desde ámbitos más urbanos, como pueden ser juegos como Grand Theft Auto o Saints Row, pasando por el concepto japonés de Yakuza, a modelos más cercanos a organizaciones mafiosas, que usan ese modelo de gangster para dar rienda suelta a una actividad delictiva. Es así como vamos a destacar las 5 mejores licencias basadas en organizaciones criminales de la historia de los videojuegos.
5. Yakuza
La serie Yakuza fue creada por SEGA en 2006 para Playstation 2. El juego nos trasladaba a la ínsula del lejano oriente para ser participes de una organización que se ha ganado la fama a partir de la crueldad de sus métodos. El jugador se introduce en la piel de Kazuma Kiryu, un yakuza que tras pasar 10 años en la cárcel, descubre que la ciudad de Tokyo ha cambiado demasiado. Pese a que su tutor, Fuma, es el Oyabun, la situación pronto cambiará y la reputación de Kazuma jugará un papel fundamental en su contra.
Pero ese argumento solo fue el principio de una próspera saga que ha tenido muy complicado recalar en el mercado occidental, donde apenas ha trascendido una saga que ha tenido una gran aceptación y cuya reputación ha crecido hasta hacerse posible una séptima entrega que está siendo desarrollada para la consola de Sony.
En todos ellos, se intenta combinar el actionRPG para los combates, abriendo las puertas a una especie de concepto sandbox que permite llevar a cabo un buen número de actividades. Yakuza es una propuesta interesante, sobre todo, porque el exotismo de esta organización criminal ha sido siempre atractivo. Combinando combates y múltiples maneras de pasar el rato, la trama ha ido desgranando conspiraciones de forma consecutiva en un producto que no ha tenido la influencia que debía más allá de las fronteras japonesas. Es así como Yakuza ha pecado de ser un producto poco accesible por su inexistente traducción al castellano, y su efecto en occidente no ha conseguido ser lo suficientemente notable como para que Sega se haya implicado en él.
4. Grand Theft Auto
Aunque la saga Grand Theft Auto es una de las más reputadas, Rockstar ha jugado al despiste en la mayor parte de ellas, cuando comenzó a abordar la presencia del crimen organizado en alguna de sus entregas. Aunque la saga comenzó su andadura como un simple juego violento donde robabamos coches, en seguida se tornó en un juego que introdujo las mafias como parte de su ámbito jugable. Lejos de introducir a la estereotipada mafia italiana, se introdujeron otras culturas para dar riqueza y exponer las diferentes maneras de actuar de las diferentes organizaciones.
Es así como en Grand Theft Auto II, debíamos lidiar con diferentes organizaciones intentando evitar enemistarnos con ninguna, aunque nuestra implicación fuese casual. Posteriormente, en Grand Theft Auto III, la presencia del Cartel Colombiano, hizo que la implicación del jugador fuese mayor con este tipo de organizaciones. De hecho, junto al protagonista, Claude Speed, encontrábamos varios compañeros que, conjuntamente, trabajaban casi como una pequeña familia.
El salto a un nuevo estilo llegó de la mano de Grand Theft Auto: San Andreas, donde se cambiaban los trajeados delincuentes por el concepto de hermandad en la comunidad negra. Aquí había aspectos interesantes, como era el control de territorio y la lucha entre bandas. Un juego que revolucionó el género, sobre todo por la amplitud del mapa, pero que no sabía que posteriormente se implicarían más en el ámbito argumental. Es así como llega Grand Theft Auto IV, donde podemos encontrar en su expansión, The Lost and Damned, ese concepto de club de motoristas que tiene una actividad delictiva tras de sí.
No hace falta citar como se disfrutan los juegos de Grand Theft Auto, donde la jugabilidad exponía, principalmente, una acción sin cuartel en una trama bien desarrollada y con personajes muy carismáticos. Su implicación con las organizaciones criminales es testimonial, una excusa para dar rienda suelta a la violencia propia de esta saga, pero dentro de ella, encontramos pequeños matices como es el caso de The Lost and Damned, que ayudan a pensar cuan bueno podría ser un juego de Rockstar con este motivo.
3. Omerta: City of Gangsters
Hasta ahora, la implicación de las organizaciones criminales o mafias, esta ajustada más como un elemento ambiental que como un propósito para el jugador. Es con Omerta: City of Gangsters, con el que los jugadores pasarán a ser parte de una organización criminal y la gestionarán desde dentro.
De regreso al origen de la Mafia, Omerta: City of Gangsters, nos implica como líder de una organización criminal en los años 20. Se trata de un juego totalmente diferente a los citados hasta ahora, donde tenemos el control de una organización mediante un concepto de gestión y estrategia. Dominar la ciudad será nuestro principal objetivo, haciendo valer los recursos, recurriendo al chantaje, la extorsión y las demostraciones de fuerza en un concepto disponible en PC, que acabó recalando en Xbox 360.
De hecho, lejos de ser un juego de gestión al uso, combinaba esta fase con combates por turnos, ofreciendo una mayor diversidad a la experiencia, aportando un sentido especial a la violencia y la necesidad de imponerse con ella. Un título interesante, pues intentaba abordar gran cantidad de opciones que muchos de los otros juegos no han considerado si quiera. Ser parte de una organización criminal, sin que haya nada que organizar más que misiones de acción para dar unos cuantos tiros, no es todo lo profundo que podría llegar a ser y así surgió Omerta.
Pero Omerta: City of Gangsters es de esos juegos que nos evocan a los años de la mafia, de las películas, de los italianos trajeados que portan un maletín con una Thompson y se dedican a acribillar a aquellos que se les oponen. Un concepto más puro, más propio y que cuenta con los creadores de otros reputados juegos de estrategia y gestión como la saga Tropico.
2. El Padrino
No podía ser de otra manera, en una época en la que las películas coparon estanterías llenas de videojuegos basadas en ellas, que llegase un videojuego basado en una de las mejores películas de la historia, El Padrino. Fue Electronic Arts quien vio filón en esta posible adaptación al videojuego, contando con el brillante argumento de las películas, intentando llevar al jugador a algo más profundo que una versión interactiva de las mismas. En el primer título, tomábamos el control de un soldado contratado por la familia Corleone y nuestra función era llevar a cabo las diferentes tareas que se encomendaban. Así, tomábamos el control de actividades propias de la mafia, siendo unos gregarios que actuaban en nombre de la familia Corleone.
Se dispuso un mapa abierto, lo que auguraba una libertad absoluta, donde con la conclusión de las misiones y tareas, se iba subiendo de rango, obteniendo un salario mayor y accediendo a más armas, ropas y elementos varios. Uno de esos primeros exponentes de los mapas abiertos, que permitía pasear por las calles como si fuésemos un auténtico mafioso.
Pero la segunda entrega si dispuso de mayor cantidad de opciones, donde había una mayor implicación del jugador en intentar conseguir beneficios del mantenimiento de negocios bajo la protección de la familia. El Padrino 2 usaba el guión de la película, sobre todo, a través de las secuencias y la historia central, pero la mayor libertad y la implicación del jugador en la lucha de territorios, tal como sucedía en Grand Theft Auto: San Andreas, resultaba realmente llamativo. Es así como este sandbox cambiaba un poco, aumentando las posibilidades del jugador para implicarse más en la actividad criminal, contratando lugartenientes y soldados que enviar a los conflictos por la guerra de territorios.
El Padrino 2 fue un título que ofreció una gran profundidad en estos aspectos secundarios, hasta el punto, de que hoy día se sigue echando en falta algo que pueda implicar al jugador del mismo modo. Claro está, que El Padrino gozaba de una reputación heredada y unas buenas bases, y como juego combinaba bien los aspectos estratégicos de un juego como Omerta, pero le faltaba la chispa que desde 2K Games consiguieron con la ambientación que presentaron en su licencia, Mafia, que consideramos, la mejor dentro de estos juegos basados en organizaciones criminales.
1. Mafia
El lanzamiento de Mafia 3 es un hito para los amantes de esta licencia. Una licencia que se ha ganado el respeto de muchos usuarios dadas dos entregas realmente espectaculares. Sin necesitar de referencias cinematográficas, Illusion Games ofreció desde su primer título, allá por 2002, bautizado como Mafia: The City of Lost Haven.
Mafia: The City of Lost Haven nos trasladaba a los años 30, donde se ubica el origen de estas actividades y organizaciones. De este modo, se expone una trama donde el protagonista, Tommy Angelo, se disponía a delatar a su, hasta entonces, jefe Don Salieri. El que fuese un humilde taxista se vio involucrado en una disputa entre organizaciones, donde fue presentado al Don y reclutado para posteriores tareas.Aparentemente, las virtudes de Tommy como conductor le hicieron ser uno de los principales conductores de la banda, pero posteriormente se fue implicando en más actividades, y finalmente fue parte de la misma. Como si se tratase de una narración, Mafia: The City of Lost Haven ahondó en una ambientación más propia, romántica y cercana a los estereotipos conocidos de este tipo de organizaciones, ofreciendo un producto con una impronta propia.
Era inevitable pensar que se había agotado la saga con el éxito que acaparó este estudio con Mafia: The City of Lost Haven, siendo reclutados por Take Two para la ejecución de una nueva entrega. Manteniéndose como un sandbox, en esta ocasión, la trama implicaba al jugador en una historia donde los personajes cobraron mucha más fuerza, tomando el control de Vito Scaletta.
Mafia II ha sido una de las principales referencias de este tipo de juegos, siendo considerado uno de los mejores sandbox de la pasada generación. Claro que en esta ocasión, la implicación del usuario era más directa con un personaje, Vito Scaletta, que exponía una historia en la que como delincuente, se ve obligado a combatir en la 2ª Guerra Mundial contra las fuerzas fascistas de Musolini. En su regreso, su familia estaba endeudada y comienza a trabajar de forma honrada, pero así no iba a conseguir alcanzar su sueño. Es así como se enrola en las filas de la familia, a las órdenes de Joe Barbaro. A partir de ahí, una lucha de poder con una jugabilidad magnífica, mecánicas mucho más fluidas y combates más intensos, permitieron a Mafia 2 ser, hasta la fecha, el mejor juego que se ha desarrollado empleando esta ambientación.
La llegada de Mafia III hace esperar lo mejor de esta licencia, aunque el cambio de aires parece haber deslucido un poco la vieja escuela de las organizaciones mafiosas. Su protagonista, Licoln, contará con un viejo conocido, Vito Scaletta. Dejando la Gran Manzana y viajando al sur, a Nueva Orleans, la implicación del jugador en una de las mejores experiencias de mapa abierto y libertad de acción, no parecen reñirse con nuevas opciones que permitirán al jugador convertirse en el líder de una pequeña organización criminal. Es así como Mafia III evoca al pasado, como secuela del que puede considerarse el mejor juego basado en la mafia, de la mejor licencia que ha tomado como protagonista a la romántica acepción de organización criminal italoamericana.
Una constante lucha de poder, usando recursos violentos, como extorsiones, asesinatos… un trasfondo muy violento para dar cabida a una historia que complacerá a los que busquen algo más que pasar el rato dando palizas o ejecutando a chivatos.