Redfall llegó hace poco más de un año, pero desde entonces todo han sido malas noticias para sus creadores, el estudio Arkane Austin. Primero tuvieron que capear las malas críticas de prensa y público y, tras poner toda la carne en el asador para arreglar el juego, Xbox decidió cerrar el estudio por sorpresa junto a Tango Gameworks, que había lanzado uno de los mejores títulos del año, Hi-Fi Rush.
Con todo el lío, quedó una cosa pendiente: los DLCs incluidos en la edición Bite Back nunca llegaría a ver la luz. Es por ello que ahora Xbox ha empezado a reembolsar el dinero de la edición más cara de Redfall, pues lo prometido es deuda y era lo menos que podían hacer con quienes confiaron en lo nuevo de Arkane Austin (Dishonored, Prey) desde antes incluso de su lanzamiento oficial.
Nadie se quedará su reembolso de Redfall
Ahora ya retirada de la venta por motivos evidentes, la Bite Back Edition de Redfall tuvo un precio de 26,99 dólares adicionales al precio del juego base. Según Jez Corden de Windows Central, muchos usuarios que adquirieron esa edición ya han empezado a recibir el reembolso automático de esa misma cantidad, por lo que nadie habrá pagado un solo céntimo más de lo que costaba el juego para compensar por haberse quedado sin los DLCs prometidos inicialmente.
Como suele ocurrir en estos casos, los reembolsos parecen estar produciéndose por oleadas, por lo que no todos los jugadores lo han recibido todavía. Sin embargo, es de esperar que Xbox y Bethesda lo despachen en las próximas fechas. En ese sentido, si formas parte de este grupo de perjudicados por el cierre de Arkane Austin, te recomendamos estar atento a tu cuenta de correo electrónico vinculada a la cuenta de Steam o Xbox desde la que realizaste la compra para enterarte al momento de cuándo se efectúa la devolución del dinero.

A modo de despedida, Arkane Austin lanzó a finales del pasado mes de mayo, poco después de confirmarse su cierre, una última actualización para Redfall que incluía importantes novedades entre las que se encuentra un modo offline que nos permite jugar al videojuego sin necesidad de estar conectados a internet, una característica muy demandada desde el comienzo del proyecto.