Los avatares son una de la seña de identidad de Xbox 360 desde su introducción hace seis años en la consola, pudiendo incluso protagonizar algún título como los interesantes Doritos Crash Course. Sin embargo no tuvieron tanta suerte en Xbox One, donde quedaron relegados a una simple aplicación donde poder personalizarlos, y poco más. Sin embargo esto podría cambiar pronto tal y como se deduce en una de las últimas ofertas de trabajo de Microsoft.
En ella se busca un ingeniero de software para llevar los avatares de Xbox al siguiente nivel, gráficamente más definidos y con un papel mucho más importante en la experiencia no solo de Xbox One, sino también de Kinect y del próximo Windows 10 en sus versiones para PCs y dispositivos móviles.
Parece pues que tendremos avatares para rato y que volverán a ser uno de los pilares básicos del sistema de entretenimiento Xbox, quizás con una plataforma al estilo del ya difunto PlayStation Home. Algo así no estaría nada mal, desde luego.