Los fans de Halo: Reach han estado 10 años tratando de conseguir un desafío imposible. Allá por el año 2010, un grupo de jugadores de Halo: Reach descubrió un huevo de pascua, consistente en una estatua del Jefe Maestro. Algunos de ellos no solamente se conformaron con poder ver dicha estatua, y han estado una década intenta lograr hasta ella, hasta que lo han conseguido.
Como todos los fans sabrán, Lone Wolf es la última misión de Halo: Reach, y para los trick jumpers suponía un absoluto reto. Tal y como compartió Aaron Sekela, de Termacious Trickocity, con Polygon, «Dado que es la misión final del juego y el personaje principal, Noble Seis, está destinado a morir … no obtienes puntos de control, una vida, no hay reapariciones y munición limitada».
Esto suponía una dificultad añadida a lo que este grupo de jugadores trataba de hacer, ya que si cometían el más ligero error, tenían que repetir la misión de nuevo. Además, tal y como dijo Sekela, Lone Wolf es el nivel más difícil de Halo: Reach, debido a su diseño y al aluvión constante de balas, algo que unido a la necesidad de contar con varios jugadores para conseguir el glitch deseado suponía una misión casi imposible.
Durante los primeros meses, pese a los intentos de Termacious Trickocity, estos no lograron superar el desafío. Aunque si llegaron a salir del mapa utilizando una serie de habilidades, nunca llegaron a estar cerca de la estatua del Jefe Maestro, lo que lo convirtió en un desafío imposible. No obstante, 9 años después, los jugadores lograron un gran avance, ya que descubrieron como aterrizar en The Lone Phantom, una nave que también se encontraba fuera de los límites y que les acercaba a su objetivo. «Esta fue una victoria MASIVA para nosotros al intentar llegar a la Estatua», recuerdó Sekela.
No obstante, tras un proceso que requería varios intentos que iban desde treinta minutos hasta varias horas, Termacious Trickocity logró su objetivo el 25 de marzo de este mismo año, y visto lo que ha sido necesario, se entiende perfectamente por qué tardaron tanto. Para lograr alcanzar la estatua del Jefe Maestro, los jugadores debían transportar cajas con ellos, tomar un paseo en naves, reunir recursos como Armor Lock y granadas, tirar elementos más allá del mapa, llegar a coordenadas específicas e incluso morir en puntos específicos.
Esto llevó al grupo de jugadores a lograr algo que nunca nadie, salvo Bungie, había logrado: ser capaz de ver la estatua del Jefe Maestro desde cerca.