En Rise of the Tomb Raider a parte de la campaña vamos a tener más modos de juego que alargarán aún más las 30 o 40 horas que nos puede llevar la nueva historia de Lara.
Entre esos modos encontramos Score Attack, en el que podremos recorrer los escenarios de la historia teniendo que seguir una serie de reglas para conseguir el mejor tiempo. En este modo podremos encadenar ataques y movimientos para mantener un multiplicador alto.
En Remnant Resistance podremos diseñar nuestras propias misiones eligiendo objetivos, enemigos, etc. Una vez creada la misión podremos retar a toda la comunidad a obtener la puntuación más alta, además se podrán incluir Tarjetas de Expedición propias, que otros usuarios podrán usar aunque no las tengan.
Y es en las Tarjetas de Expedición donde entra el dinero real, ya que las podremos comprar con dinero real, pero también con el que consigamos jugando, así que no es nada que no podamos comprar echando unas cuantas horas al juego.
Seguramente os estáis preguntado que son estas tarjetas, a continuación lo explicamos. Las tarjetas actúan como modificadores en los modos fuera de la campaña. Habrá tarjetas simplemente estéticas como las que aumenten el tamaño de la cabeza de la protagonista y otras que aumentarán los retos o darán ventajas especiales.
Hay dos tipos de Tarjetas de Expedición: Foil y Común. Una tarjeta Foil dará a Lara las variaciones más fuertes o más extrañas y se puede utilizar tantas veces como deseemos. Una tarjeta Común sólo se utiliza una vez, y deberemos volver a comprarla para usarla de nuevo.
De este modo gracias a las Tarjetas de Expedición tendremos cientos de variaciones dentro de cada modo, con casi infinitas opciones jugables. Habrá nada menos que cerca de 300 tarjetas disponibles en el lanzamiento, y a lo largo de las semanas posteriores irán llegando más.
Os recordamos que Rise of the Tomb Raider se pondrá a la venta el próximo 10 de noviembre en Xbox One y Xbox 360.