Vivimos en una época donde criticar está a la orden del día, si alguien consigue reconocimiento es porque «se ha metido con …», los medios buscan visitas fáciles despotricando contra algo o alguien, el odio y la crítica destructiva da visitas y genera interés. Nos sabe mal decir lo bueno que es algo sin dejar claro lo malo que es esto otro y lo poco que nos gusta. Las opiniones dejan de ser objetivas para volverse completamente subjetivas y debemos mostrar a los demás que se equivocan y que nosotros tenemos razón, que sus gustos son horribles y los nuestros son los mejores. ‘La Generación Hater’ no comprende límites de edad sino que se sitúa en la actualidad abarcando desde jóvenes que empiezan en el mundillo de los videojuegos hasta adultos que llevan aquí desde hace años.
El hater
Hater -una palabra que no recoge la RAE- se podría definir como «aquel que odia» y sus equivalentes castellanos serían odiador, aborrecedor, detractor, criticón, resentido, impertinente, mordaz… Pero reconozcamos que el término hater es más sonoro y bonito de utilizar.
¿A qué se dedica el hater? Aunque la respuesta parezca simple debemos pensar que esta gente odia por vicio y necesidad a la vez, todo para satisfacer a la bestia que tienen dentro. A un hater no le gusta nada y su vida se dedica exclusivamente a reflejarlo y presumir de ello. Esto se puede aplicar a todo desde los videojuegos al cine, series y cualquier cosa que implique gustos personales.
Esta viñeta de OwlTurd muestra más o menos lo que os comento antes. Un tipo se dedica a publicitar lo que no le gusta (Minecraft, las películas de superhéroes y Beyoncé) entonces aparece otro chico que de manera optimista intenta que entre en razón, que se defina por lo que le gusta en vez de por lo que odia. El hater dice que le gusta Donald Trump y el chico pierde la esperanza en que haya pureza dentro de ese ser, obviamente los haters quieren acabar con el mundo.
Los tipos de hater
- El hater puro vive en una cueva con una conexión a internet con fibra óptica que le permite hatear a gran velocidad. No le gusta nada, todo es horrible y pagano. Por suerte esta especie es poco común ya que cuesta que encuentren con quien continuar su legado.
- El hater común es -como su nombre indica- aquel que abunda más en nuestra sociedad y pese a que su corazón no está lleno de odio en su totalidad es el más fascinante de observar ya que en su mente no existe un punto intermedio entre el bien y el mal. Al hater común le gustan cosas y esas cosas son las mejores del mundo, lo que no le gusta es lo peor que ha existido jamás. Este artículo se centrará en su figura.
Hay que saber odiar
«Quita quita, que tu no sabes odiar. Yo te enseño» dice mi cuñado, aunque no tengo cuñado… Pero seguro que habéis leído eso con la entonación de alguno de vuestros familiares. La figura del cuñado no difiere demasiado de la del hater: el listillo de turno que debe enseñar a los demás y mostrar la verdad.
Hay personas que no están contentas con algo y lo deben demostrar. Ya que estamos tratando de un fenómeno que sobre todo estamos viendo en el mundo de los videojuegos os voy a mostrar claros ejemplos de lo que es la Generación Hater.
Metacritic, mi amor, te odio
Supongo que todos conocéis Metacritic. Por si no os comento brevemente de qué va: Metacritic es una web que recoge las notas de varios medios a películas, series y videojuegos. Cuenta con un algoritmo que da más importancia a algunos sitios webs que otros debido a su repercusión y/o tráfico de visitas. Además cuenta con un espacio donde los usuarios pueden votar y dejar su opinión.
A partir de aquí tenemos dos valores muy importantes: las notas de la prensa y las notas de los usuarios. ¿Cuando recurriremos a cada una? Pues dependiendo de cómo nos convenga.
Para decidir si un juego es bueno o es malo todo se basa en su media de Metacritic, si está por debajo de 70 es infame y si está por encima de 90 es que han habido maletines. La verdad es que el tema de las notas en los videojuegos da para un artículo en si, así que hablaremos sólo de la manera que el hater utiliza esta herramienta. Recordad que al hater nunca puede gustarle un juego que tenga buenas notas porque eso le haría como a los demás y no, él tiene que ser diferente. Así que tenemos dos casos:
- Buena nota pero el juego no me gusta: «La prensa está comprada. Mira esta nota que te paso del diario ‘Armenia Today’ en la que le ponen un 7. El juego es mediocre y su media es de excelente, estoy harto de estos [inserte aquí mote despectivo]«.
- Mala nota y el juego me gusta: «Ya estamos discriminando a [nombre de compañía que ha desarrollado el juego el juego o consola donde aparece en el caso que sea exclusivo]. Estamos ante una persecución, pocos medios se atreven a puntuar este juego como se merece. Todo el que conozco y lo ha jugado le ha encantado, es una obra maestra».
Ojo porque puede darse un suceso especial. Si la nota no coincide con sus gustos puede que se apoye en las notas de los usuarios si son de su agrado, sino las obviará. Pero ya que estamos vamos a hacer un repaso gráfico de cómo son ese tipo de notas y qué tipo de usuarios vota:
«Este juego no ha salido en mi consola. Por eso le doy un 0. Así el estudio aprenderá», este es un claro ejemplo de lo que veréis en las notas de todos los exclusivos, así que mejor no utilizarlas como argumento de nada.
Hay que compartir el odio
Una de las características del hater común es que necesita buscar aliados que compartan su odio y su manera de odiar. Es por ello que muchas veces veremos como aparece uno y de golpe llegan más y más que utilizan la misma manera de escribir. Si no llegan por ellos mismos a veces uno -el líder- se encarga de llamarlos y entonces llegan en tropa. Es todo un espectáculo digno de presenciar.
Estas organizaciones se suelen generar mediante redes sociales como Twitter incluso pueden crear sus propias webs donde su utopía es todo un hecho. La unión hace la fuerza y si es para odiar más aún.
Dónde centrar el odio
Durante los últimos años hemos ido viviendo ciclos donde compañías y juegos pasaban de ser queridas a odiadas y viceversa. Si leyendo esto os ha venido a la mente Ubisoft habéis entendido bien el concepto.
Ubisoft fue una de la compañías más queridas a principio de siglo, crearon la trilogía de las arenas de Prince of Persia, nuevos juegos de Rayman, Splinter Cell y una de las nuevas IP más prometedoras: Assassin’s Creed. Con la segunda entrega de la saga alcanzaron el amor absoluto en internet, los medios especializados se deshacían en elogios hacia la compañía francesa y los fans esperaban con ahínco una nueva entrega. Ubisoft vio la oportunidad y decidió explotar la franquicia a una entrega anual haciendo que muchos de los fans quedasen saturados y abandonasen la saga. Esa oportunidad la aprovecharon desde varios sectores de internet para iniciar una campaña anti-Ubisoft: Explotan sus franquicias, sacan juegos con bugs, no escuchan al usuario, Downgrade, etc
No voy a decir que esos haters no tuviesen razón pero sí que siempre se exagera, se necesita una cabeza de turco cada X años. Electronic Arts fue la anterior a Ubisoft en sufrir este odio. Con una trayectoria similar a la de Ubisoft EA consiguió que se la estigmatizase desde medio mundo y consiguiese durante dos años el título de peor compañía americana. Los pases online, la explotación de sagas y algunos movimientos poco populistas de la compañía le valieron el odio durante muchos años, odio que heredó Ubisoft.
Juegos como FIFA, Call of Duty o Battlefield han sufrido épocas como las de las compañías mencionadas. En 2008-2010 la saga Call of Duty era lo más y nadie se atrevía a cuestionarla, a medida que han ido pasando los años y se ha ido generando odio la saga ha pasado a ser odiada por muchos sin que sus ventas se resistan, eso sí. El último ejemplo lo tenemos con el trailer de Call of Duty: Infinite Warfare, el segundo de la saga con más likes pero que es noticia por ser el segundo vídeo de la historia de youtube con más dislikes. ¿Qué implica esto? Pues, desde mi punto de vista, CoD sigue teniendo un público fiel pero cada vez cuenta con más haters además los medios ayudan a que ese odio crezca. ¿Cuantas noticias habéis visto sobre los dislikes del trailer?
Como digo al principio de este artículo: nos llama más la atención lo malo que lo bueno, algo odiado dará más visitas y morbo que algo querido.
Corre, corre, que no quiero spoilers
No podía hablar de haters sin mencionar los spoilers, a priori podéis pensar que no tienen unión alguna y puede que tengáis razón pero seguro que más de una vez habéis sufrido un spoiler que os habrá fastidiado una serie, película o juego.
El spoiler -para aquel que no esté familiarizado con el término- es un destripe de la trama o de un suceso importante. Y a medida que han pasado los años y se nos ha hecho imposible vivir sin estar conectados en todo momento a internet y sus redes sociales el spoiler se ha convertido en una constante, en el caso de los videojuegos es más sangrante.

Los spoilers no son cosa de ahora, antes también se hacían. Bastante explícitos, por que no decirlo.
Cada vez que ha salido un juego que esperaba con muchas ganas tenía que hacer un ritual de silenciar a esa gente que veía que tenía el juego o que hablaba de él. Hemos perdido nuestra empatía y con la facilidad que nos brindan las consolas de compartir capturas, vídeos y demás nos olvidamos que hay gente que está jugando o quiere jugar y que les podemos fastidiar la experiencia. Sino que se lo digan a los fans de la serie de Juego de Tronos que cada lunes por la mañana se encuentran en Twitter con resúmenes del capítulo (capturas incluidas) y deben esquivarlas hasta que ven el episodio unas pocas horas después de su estreno.
Aunque estos casos sean por falta de empatía también hay gente que disfruta haciendo spoiler, la maldad en persona. Esos haters tan aburridos con sus vidas que ponen escenas o las describen a aquellos que las están jugando, un gesto para mostrar que como a ellos no les interesa pero a ti si pueden hacer lo que quieran contigo.
Antes me gustaba… Ahora no
Las modas, las malditas modas. ¿Conocéis a alguien que adoraba algo hace años y ahora lo critica porque a muchas personas le gusta? Quizás no es la mejor descripción posible, a ver si con un ejemplo se entiende mejor:
Para muchos, Final Fantasy VII es el mejor JRPG de la historia, cuando salió por primera vez todo eran elogios y desde hace unos cuantos años las gentes han rezado por un remake hasta que el pasado año en el E3 se anunció. Entonces sucedió algo muy curioso: Gente que había adorado el juego comenzó a decir que no es para tanto y que otros Final Fantasy eran mejores, que el VII estaba sobrevalorado.
Ojo, toda opinión objetiva es válida, el problema reside cuando te has pasado tu existencia diciendo que ese juego era lo mejor y justo en el momento en que nuevas personas lo quieren jugar y lo ponen por las nubes tu decides que no es para tanto. ¿A qué se debe ese cambio de opinión?
Las personas suelen tener un concepto de que algo es moda cuando gente que antes no prestaba atención a algo se vuelve fan. Entonces es cuando sale de nuestro interior la maravillosa frase de «No eres un verdadero fan sí [inserte penitencia]«, al final acabamos hartos de los nuevos fans por moda y decidimos que no es para tanto eso que adorábamos hasta hace poco.
¿No podemos compartir nuestros gustos con nuevos fans? ¿Somos así de simples?
La Generación Hater
Tras aprender lo que es un hater, cómo se organizan, sus modos de actuar, la mística de los spoilers y los cambios de opinión espero que este artículo os haya servido para que en un futuro no los alimentéis. Los haters son personas tóxicas que como indica su nombre sólo se dedican a odiar. Por desgracia esta sociedad cada vez da más voz a aquellas personas que están en contra de algo y dedican su existencia a hacerlo público, debemos obviarlos, hacer caso omiso a esos que viven amargados y fomentados en el odio. Nuestra felicidad es su desgracia así que ya sabéis lo que tenéis que hacer, decir un «Madre mía los haters« de vez en cuando os ayudará.
Quizás este artículo os ha parecido una basura inmunda o una majestuosidad absoluta, increíble e histórica. Ahí depende de vosotros. Eso sí, si sois los de la primera opción quizás os estéis convirtiendo en haters, así que cuidado.