Desde hace unas semanas está resultando muy difícil hacerse con un dispositivo Kinect para Windows, la versión del periférico de Xbox adaptada para poder funcionar en ordenadores y que parece estar siendo un rotundo éxito de ventas entre los desarrolladores e investigadores de todo el mundo. Tanto es así que en un comunicado realizado a través del blog de Kinect, Microsoft ha comunicado que debido a unas ventas sin precedentes es incapaz de hacer frente a la demanda de Kinect para Windows.
Con el fin de intentar solucionar el problema, en el mismo comunicado se afirma que por el momento dejará de fabricarse el sensor exclusivo para Windows (que en realidad era prácticamente el mismo que el de consola) y se comenzará a vender al mismo precio un pack de Kinect para Xbox One y el adaptador para poder usarlo en PC. De esta forma se consigue unificar la experiencia en un único sensor capaz de funcionar tanto en la consola para el ocio como en el ámbito de la investigación y el desarrollo con el diseño de aplicaciones para medicina, ingeniería o el arte.
Al final parece que Kinect ha encontrado su hueco en el mundo y no morirá como algunos vaticinaban, aunque está claro que el panorama en cuanto a juegos se refiere es bastante desolador. Veremos si esto anima a que se desarrollen más y mejores juegos.