Esta semana Microsoft ha despejado casi todas las dudas que rodeaban las especificaciones de Xbox Series X al confirmar que tendrá una potencia bruta de 12 Tflops, que dispondrá de un SSD personalizado o el ilusionante Smart Delivery para no pasar por caja dos veces por el mismo juego, entre otras cosa. Más allá de números, lo que han hecho los de Redmond es compartir una buena lista de características y funcionalidades con las que contará su consola, entre las que se encuentra el DLI, o Dynamic Latency Input por sus siglas en inglés, que ayudará a reducir enormemente la latencia del juego, es decir, el tiempo que pasa desde que pulsamos un botón, hasta que se ve reflejado en la pantalla.
«Los jugadores realmente exigen una experiencia de baja latencia y quieren tener los controles más precisos y receptivos», comenta Jason Ronald, del equipo de Xbox. «Entonces, lo que hemos hecho es que hemos analizado la cinta de extremo a extremo para identificar realmente cada área donde podemos reducir la latencia. El Dynamic Latency Input (DLI) es una nueva tecnología que hemos introducido, que en realidad permite el juego para obtener la entrada más reciente del jugador. De esa manera, no perderá su entrada incluso si su entrada ocurre entre diferentes cuadros.»
Sabemos que Xbox Series X será capaz de conseguir más fácilmente 60 fps, ¿pero qué pasaría con la entrada del controlador a una mayor tasa de cuadros? Cuando hablamos de juegos que se ejecutan a 120 cuadros por segundo, esa latencia ultra baja es crítica para tener una experiencia de juego realmente excelente, por lo que sabíamos que necesitábamos mejorar todo, desde el controlador hasta la consola, así como desde la consola hasta el televisor, con nuevas funciones en HDMI 2.1, como el modo de baja latencia automática o la frecuencia de actualización variable. sobre conseguir que el jugador tenga esa gran experiencia inmersiva en todo momento».
Puede que no sea una característica tan mediática como la potencia bruta de Xbox Series X, pero mejorar la latencia es un objetivo primordial que hará mejorar enormemente la experiencia de juego. «Esa es la cuestión, estamos muy orgullosos de la experiencia que tenemos hoy en Xbox One, pero al pensar en la próxima generación, sabíamos que teníamos que centrarnos realmente en eliminar la mayor latencia posible».