Con todas las miradas puestas en HoloLens y su Realidad Aumentada, parecía lógico pensar que Microsoft había elegido no entrar en la lucha por la Realidad Virtual, que ahora mantienen empresas de la talla de Sony o Facebook (que compró Oculus Rift). Sin embargo la compañía no quiere cerrar ningún frente, y según leemos en Neowin se confirma que Microsoft también está trabajando en un dispositivo de Realidad Virtual.
El proyecto Irides es la apuesta de Microsoft por las gafas de Realidad Virtual y promete solucionar por completo los problemas en los tiempos de respuesta y en la movilidad que tienen los prototipos actuales del resto de compañías. El proyecto Irides se concibió inicialmente como un experimento para probar nuevas tecnologías, pero su estupendo resultado a provocado que Microsoft se esté planteando seguir adelante con él.
Entre estas tecnologías claves encontramos el uso de la nube para computar más rápidamente los escenarios virtuales y permitir que dispositivos poco potentes como el smartphone deriben la carga de GPU a servidores mucho más potentes. Microsoft promete que ha conseguido eliminar la latencia con esta técnica que apenas requiere ancho de banda gracias a técnicas avanzadas de cloud como la predicción de la computación. Del mismo modo también utilizaría técnicas para degradar partes de la imagen en pro de otras, simulando así la visión real en la que se enfocan solo las partes relevantes que se miran en cada momento.
Algunos afortunados ya han podido probar una versión de DOOM3 adaptada para este dispositivo y aseguran que el resultado es expectacular, mejorando por mucho los actuales dispositivos. Veremos si se deciden pronto a enseñar algo, por ejemplo en el E3. Y a vosotros, ¿os llama la atención la Realidad Virtual o pensáis que es una moda pasajera?