La muerte en los videojuegos es una constante que aparece en la inmensa mayoría de ellos (y en numerosas ocasiones además), ya sea por la muerte del personaje que controlamos o la de alguno de nuestros compañeros, o porque nosotros se la causamos a alguno de nuestros rivales. El primer caso es una señal de fracaso, la señal de que algo hemos hecho mal. El otro, en la mayor parte de las veces, es nuestro objetivo.
Sin embargo, a pesar de ser un elemento tan presente, la mayor parte de las veces la muerte en los videojuegos no va más allá. Sólo se queda ahí, en que unas veces mueren los buenos y otras mueren los malos. Pero, ¿y cuando la muerte se convierte en algo intrínseco a la propia idea del videojuego?
Existen juegos cuyo protagonista está muerto, o incluso en los que el protagonista es la propia Muerte (o algún tipo de sucedáneo). En otros La Muerte aparece como enemigo y hay que… matar a La Muerte. También existe una buena lista de juegos en los que a la muerte se le da un uso especial, normalmente aplicándola a las mecánicas.
En este “La muerte en los videojuegos” analizaremos brevemente algunos de estos juegos que tratan la muerte de una manera especial y, de ser posible, en qué manera afecta esto a la jugabilidad.
Protagonista muerto
Hace menos de dos meses llegaba a las estanterías de las tiendas Murdered: Soul Suspect, juego en el que el protagonista, detective de policía, moría en la secuencia inicial a manos del asesino que estaba persiguiendo. Obviamente el juego no acaba ahí. A partir de ese momento nos convertimos en fantasma y proseguimos la investigación. Esto supone un montón de nuevas mecánicas, basadas todas en que el personaje es un fantasma, aunque algunas habrá que aprenderlas con el tiempo. De ahora en adelante Ronan, nuestro protagonista, será capaz de poseer a la gente para saber qué piensan o influenciar en su comportamiento inculcándoles ideas. De igual manera podrá atravesar paredes gracias a su forma etérea, revelar rastros fantasmales, “teletransportarse” a puntos de otra forma inalcanzables y ese tipo de cosas. Obviamente estar muerto supone un gran problema, y es que no puede tocar nada, por lo que tendrá que buscar a alguien que le eche una mano con eso.
La llegada de Kinect nos trajo el divertido The Gunstringer, que es a su vez uno de los mejores juegos para el dispositivo de captura de movimiento de Microsoft. En él controlamos a un personaje homónimo al título del juego, un sheriff del lejano oeste traicionado por sus camaradas que se alza de la tumba con sed de venganza. En este caso ahí acaba la relación del juego con la muerte. Sí, The Gunstringer está muerto, pero no afecta en nada a la jugabilidad. Es un juego de disparos en tercera persona en el que lo más destacable es que se supone que todo es una obra de teatro de marionetas, y por lo tanto el protagonista también lo es. La verdad es que ahí los chicos de Twisted Pixel Games, desarrolladores del juego, no supieron aprovechar la condición de muerto del protagonista.
Remontándonos mucho en el tiempo, hasta la época de la primera PlayStation, nos encontramos con la mítica saga MediEvil. En esta ocasión controlamos a Sir Daniel Fortesque (conocido también como Sir Dani), antiguo capitán del ejército real que cayó en combate cien años atrás en la batalla en la que el ejercito del Rey Peregrino derrotó al ejercito muerto viviente del poderoso mago Zarok. Ahora, cien años después Zarok ha vuelto a resucitar a los muertos, entre ellos a Sir Dani, que intentará derrotar una vez más a Zarok. Al igual que con The Gunstringer, la condición de muerto del protagonista de Medievil no tiene demasiada repercusión más allá de la historia. Sin embargo la gran diferencia es que aquí estamos hablando de un juego lanzado en 1998, y seguramente la tecnología de la época no ofrecería grandes posibilidades como para incorporar mecánicas complicadas basadas en que el personaje estaba muerto. Año y medio después llegó a la misma plataforma la continuación, MediEvil 2, que pegaba un salto de cinco siglos y nos transportaba a la época victoriana. Sir Dani volvía a ser resucitado, esta vez cuando Lorth Palethorn encuentra el libro de hechizos de Zarok y lo utilizará para adquirir poder.
Volviendo a fechas más cercanas nos encontramos con el maravilloso Child of Light. Sin embargo en esta ocasión el hecho de que Aurora, la niña protagonista, esté muerta es algo meramente anecdótico. Durante la introducción al juego se narra que la princesa murió de enfermedad, pero visto el resto del juego bien podría haberse perdido en el bosque o estar viviendo un sueño. Aun así, la muerte sirve para que Aurora se despierte en Lemuria, un sorprendente mundo en el que adquiere poderes y habilidades, además de acompañantes, que hacen de la jugabilidad algo especial.
A principios de este mes llegaba a las consolas de Microsoft un juego que ya había salido el año pasado en PC y en algunas de las plataformas de Sony (salvo en PlayStation 4). Se trata de nada más y nada menos que de Guacamelee!, que además está disponible de manera gratuita para los usuarios de Xbox Live Gold de Xbox One. El protagonista es Juan Aguacate, que a diferencia de los demás empieza el juego estando vivo, pero que tras los primeros compases muere a manos de Carlos Calaca. A partir de ahí se verá obligado a llevar una mágica máscara de luchador mexicano si quiere permanecer en el mundo de los vivos. Lo más interesante de este juego es que más adelante, como hacia la mitad del juego, Juan adquiere la habilidad de alternar entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, lo cual le da al juego unas posibilidades de jugabilidad más que interesantes, ya que algunos elementos del escenario existen sólo en el mundo de los vivos, y otros hacen lo propio sólo en el mundo de los muertos. Por ello, deberemos ir alternando de un mundo a otro para poder seguir avanzando, haciendo «aparecer» una cornisa para poder llegar más alto o haciendo «desaparecer» el muro que no nos deja seguir adelante.
Muerte como protagonista
Durante el pasado E3 se anunció remasterización de Grim Fandango, que llegará a PlayStation 4, Vita y PC. El original, de 1998, nos presenta a Manny Calavera como protagonista, que si bien no es La Muerte en persona, su función es prácticamente la misma. Manny se dedica por un lado a segar almas, y por otro lado trabaja para una agencia de viajes. Cuando descubre que la empresa para la que trabaja, la DDM (Departamento De Muerte) le niega las retribuciones que se merece, Manny empieza a investigar y descubre una red de crímenes, corrupción y mentiras. El juego, lleno de humor negro, es considerado como uno de los mejores del género de las aventuras gráficas tanto por argumento como por los puzles, aunque desgraciadamente las ventas no acompañaron a la gran calidad del título.
Hace unas semanas sabíamos que la saga Darksiders no había caído en el olvido por los actuales poseedores de la licencia. La segunda entrega de la franquicia, Darksiders II, nos presenta a La Muerte, el jinete del apocalípsis, como protagonista, con quien debemos limpiar el nombre de nuestro hermano Guerra, otro de los cuatro jinetes del apocalípsis, el cual ha sido acusado de traer el apocalíspsis antes de tiempo en el primer Darksiders. Controlar a La Muerte obviamente nos ofrece la oportunidad de utilizar una amplia cantidad de habilidades características del propio personaje. Muerte está acompañado por Desesperación, su caballo, y por Polvo, un cuervo que va guiando al protagonista por el juego. También disponemos de una habilidad para dividir en tres el alma de Muerte, de manera que podremos controlar tres partes del personaje y resolver así algunas fases de rompecabezas, o la capacidad para crear portales en el vacío, los cuales recuerdan mucho a los portales de la serie Portal, aunque en este caso sólo podemos hacer uso de esta capacidad en determinados sitios.
Muerte como antagonista
Para la franquicia Castlevania, La Muerte es una vieja compañera de viaje que aparece en prácticamente todos los juegos de la saga, excepto en Castlevania: The Adventure y Belmont’s Revenge, aunque no de forma jugable, sino que hace su aparición como enemigo. Puesto que es la mano derecha de Drácula, la mayor parte de las veces hace su entrada en escena en el mismo escenario: en el área de la Torre del Reloj del Castillo de Drácula, aunque el lugar exacto varía de una entrega a otra. Este enemigo que representa a La Muerte en ocasiones posee la habilidad de volar y de lanzar a nuestro héroe pequeñas guadañas que saca de la manga y que, incluso, es una habilidad que Soma puede tomar tras vencerla en Castlevania: Aria of Sorrow. Sin embargo lo más interesante de La Muerte en Castlevania es que ningún ataque la puede dañar, ya que cualquier ataque sencillamente la atravesará. La única manera de derrotar a La Muerte es utilizar armas y conjuros que tengan propiedades divinas.
El juego de 1988 Ghouls ‘n Ghosts (Vampiros y fantasmas) presenta también a La Muerte como enemigo, en formato de 32 bits. Lo más llamativo de este juego es que en este caso La Muerte no es un personaje único, sino que se trata de un enemigo común que surge del suelo durante la primera mitad de la primera fase del juego, y lo hacen en grandes cantidades. Esto le quita individualidad a La Muerte pero, ¿quién dijo que sólo podía haber una? Al final en Grim Fandango Manny Calavera no es la única Muerte. Estos personajillos tenían la típica apariencia de la Parca, con túnica oscura, complexión huesuda y guadaña, y se dedicaban a lanzarse corriendo contra Sir Arthur, protagonista de Ghouls ‘n Ghosts, y atacar con su guadaña. ¿Cómo si no?
Uso de la muerte
Otros juegos hacen uso de la muerte más como concepto que como un personaje. En la longeva franquicia Final Fantasy, Muerte es un tipo de magia negra que puede ser empleada por los personajes, tanto los héroes como los villanos, para causar la muerte instantánea a sus enemigos. Este tipo de magia es fácil de resistir tanto cuando es lanzada por un enemigo a uno de los protagonistas, como si es lanzada por un héroe a un enemigo. La magia se clasifica por niveles (Muerte nivel 1, Muerte nivel 2, etc.), y para que sea efectiva el objetivo debe tener un nivel de personaje divisible entre el nivel de la magia. Obviamente en la mayoría de los juegos de la serie el uso de esta magia está representado con una animación de una parca que porta una guadaña y que taja al objetivo. En las últimas entregas de Final Fantasy esta clase de magia no daña a las criaturas del tipo no muerto, e incluso puede que recargue la vida de estas criaturas al completo. ¡Así que cuidado!
En un sitio como SomosXbox no terminar un artículo sobre la muerte en los videojuegos sin mencionar a Dark Souls. ¡Faltaría más! La saga Souls hace también un uso especial de la muerte. Cuando un personaje pierde toda su salud o es maldecido, muere, recibiendo el famoso mensaje en la pantalla de «HAS MUERTO» y es llevado a la última hoguera en la que haya descansado. Si el personaje no ha descansado en ninguna hoguera, es devuelto a la hoguera del Santuario de Enlace de Fuego, suponiendo que haya completado el tutorial. Bien, hasta ahí todo normal. Matan a mi personaje y reaparezco en el último punto de control por el que he pasado. La diferencia está en cuando el personaje muere, pierde todas las almas y humanidad adquiridas. Igualmente, si era humano, el personaje será revertido a un estado que deberá invertir si quiere poder hacer uso de las características online del juego. Aún así no perderá ningún objeto ni equipo que haya conseguido, excepto el Anillo de Sacrificio si es que lo llevaba equipado. Si el humano muere por una maldición, no sólo perderá su humanidad, almas y la forma humana, sino que reaparecerá con su salud máxima rebajada a la mitad.