Tras el lanzamiento de Quantum Break, muchos son los usuarios que están disfrutando de la nueva manera de exponer un argumento que Remedy Entertainment ha incluido en este título. Un título que carece de modo multijugador, tal como ha sucedido hasta ahora en todos los juegos importantes de la empresa nórdica. Max Payne, Alan Wake y ahora, Quantum Break, son juegos que prescinden de una opción de juego que la mayoría de títulos incluyen como si fuese obligatorio. Sam Lake, responsable máximo de Remedy Entertainment, ha expuesto su opinión respecto a este tema, y porqué no se incluye en sus juegos.
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Tal como argumenta Sam Lake, en un podcast con Major Nelson, se define como «un firme creyente en que un videojuego no requiere de multijugador para ser grande», lo que no significa que no se considere la inclusión de estas opciones, de hecho «han habido conversaciones para incluir multijugador, exponiendo toda clase de ideas», pero, «nuestro objetivo es evolucionar con los tiempos, de modo que probamos cosas nuevas que nos exijan ir adelante, y volver atrás para cuestionarnos que es un juego de Remedy, como podemos evolucionar a algo genial». En el caso de Quantum Break, han reinventado como proceder en una experiencia que combina un juego de acción con una serie de televisión, una experiencia narrativa a un nuevo nivel.
«Cuando construimos una nueva licencia creativa, hay un gran trabajo detrás de ella, mientras construimos algo más que un simple videojuego», siendo la introducción de la serie un elemento novedoso que «solo el tiempo determinará su éxito», reflexionando con un simple «el tiempo lo dirá». No obstante, este tipo de iniciativas hacen referencia a lo que Sam Lake expone como «el ADN de un juego de Remedy», donde destaca que sus creaciones se fundamentan, sobre todo «en la historia y la narrativa». Para ellos, Quantum Break es «como una especie de novela gráfica, como fue Alan Wake, aunque ahora se ha convertido en un show televisivo».
El tiempo se ha ido al garete, lo que nos deja unas panorámicas brutales.
La experimentación con «diferentes medios» ha sido muy importante para el desarrollo de Quantum Break, según Sam Lake, exponiendo al estudio a «un buen número de debates, discutiendo sobre cuestiones de diseño. A veces, hay debates subidos de tono, por que hay muchas ideas de lo que podemos hacer o hacia donde deberíamos ir», mostrando una gran capacidad creativa e innovadora, donde «se generan una gran cantidad de prototipos en funcionamiento en todo momento». Claro que no todos funcionan o quedan establecidos para las nuevas propuestas.
Hay que mirar al futuro, un futuro que parece apuntar a la llegada de una secuela de Alan Wake, o al menos, un nuevo título basado en el exitoso título que vio la luz en Xbox 360. En cierto modo, es un rumor demasiado extendido como para esperar otra cosa, pero la realidad es que Remedy Entertainment es quien tiene su propio destino en sus manos, pudiendo sorprendernos con otra licencia basada en alguna de las ideas que se descartaron para Quantum Break.
Hay que esperar a que Remedy Entertainment esclarezca su futuro, que parece que abordará nuevamente, una historia fundamentada en la narrativa, pero que dejará de lado las opciones multijugador, sobre todo, si no encuentran un modo de integrarlas en su concepto de juego que tantas buenas experiencias nos ha dado.
