A estas alturas todos conocemos lo que es la eSRAM o, al menos, hemos oído hablar de ella. La eSRAM es una memoria que se ha implementado en Xbox One, como ya se hiciese en Xbox 360, para mejorar la comunicación de todos los elementos internos de la consola. Así, grosso modo.
También sabemos que algunos desarrolladores se han quejado, alegando que la cantidad insuficiente de la misma y la posibilidad de sacarle partido era un handicap a la hora de realizar versiones de Xbox One de sus juegos. Lo vimos con los chicos de Outlast y de Metro Redux. Sin embargo, Microsoft se ha puesto las pilas y en los últimos SDK que han ido saliendo para la consola, los desarrolladores han visto mejoras en la gestión de la eSRAM, mejoras que les ha permitido crear versiones multiplataforma idénticas, como Destiny o GTA V.
Ahora, desde Gamingbolt leemos como Techland, creadores de Drying Light, alaban la eSRAM y la gestión de dicha memoria que se ha facilitado con el último SDK, tal y como señala el diseñador del juego, Maciej Binkowski:
»Estamos utilizando la última versión que llegó el 12 de diciembre. En términos de ventajas, la principal es que el control sobre la eSRAM se ha potenciado. La nueva API permite hacer un montón de cosas más con la eSRAM, algo que los desarrolladores siempre hemos querido pero que no era fácil debido a su difícil acceso. Las nuevas mejoras nos permiten potenciar y optimizar lo que hacemos con la cantidad de eSRAM disponible.»
Este tipo de noticias a nosotros ni nos va ni nos viene, ya que son cosas que interesan directamente a los desarrolladores pero que, claro, nos terminan tocando, ya que cuanto menos sufran los desarrolladores a la hora de realizar un juego, mejores versiones tendremos en cada plataforma. Además, esto también significa que Microsoft está comprometida con la optimización de Xbox One y que sigue mejorando poco a poco todas las herramientas de la consola. También queda por ver todas estas mejoras en juegos como los futuros Rise of the Tomb Raider, Halo 5: Guardians y Quantum Break, los cuales aprovecharán toda la potencia del sistema y, por consiguiente, estas mejoras de la eSRAM.
Dying Light se pondrá a la venta el próximo 30 de enero para Xbox One, PS4 y PC.