Arkane Studios ha revelado, por medio de su blog oficial, nuevos detalles de la evolución de la mentalidad y madurez de la protagonista de la secuela de Dishonored.
Tras 15 años, tanto Corvo Attano como Emily Kaldwin, han cambiado su forma de ver el mundo que les rodea. Emily deberá, tras varios años ejerciendo como Emperatriz, huir de su hogar nada más empezar el juego por motivos aún desconocidos pero que, gracias a su duro entrenamiento, tendrá «una inmensa cantidad de poderes que le posibilitarán el someter la voluntad de nuestros enemigos» en su escapatorio. Además, a sus 25 años de edad, Emily «tiene una fuerte personalidad y sus poderes serán un claro reflejo de esto«.
Harvey Smith, director creativo de Arkana Studios, ha declarado que han tenido en cuenta la opinión de los jugadores del primer título a la hora de desarrollar la madurez de Emily: «Bastantes jugadores contactaron con nosotros para comentarnos que, su forma de jugar al título, había cambiado tras observas los inquietantes dibujos en color negro que Emily había colocado (a lo largo de los escenarios)«.