Falta poco para que se ponga a la venta Assassin’s Creed Unity, la primera entrega creada exclusivamente para la nueva generación de consolas y PC. Durante el día de ayer pudimos ver los primeros bugs del juego, bugs que ya sufrimos en la Gamescom o en la Madrid Games Week pero se disculpaban por tratarse de versiones en desarrollo.
Lo que no se puede disculpar es el pobre frame-rate del que hace gala este título, algo que emborrona el resultado, entorpece la jugabilidad y es una muestra más de que el producto ha sido lanzado sin terminar por la obligación de tener que lanzar un Assassin’s Creed anual, este año dos.
En la Gamescom pudimos probar el juego y éramos testigos de caidas de frames relativamente leves, corría sobre un PC, si, en pleno agosto aun no corría en consola, y se disculpaba. El pasado 17 de octubre, en la Madrid Games Week, pudimos volver a jguar por primera vez en consola, una Xbox One, siendo testigos del paupérrimo frame-rate que lucía lo nuevo de Ubisoft. A un mes de ponerse a la venta, esa era la primera vez que se mostraba corriendo en consola y, aunque nos aseguraron que no tendríamos que preocuparnos ya que se trataba de una versión temprana, hicimos bien en ser excépticos, conociendo a la compañía y la trayectoria de los desarrollos de juegos en general, sobre todo influenciados por el tremendo celo que ha puesto Ubisoft en no salirnos de las zonas marcadas, no tomar ningún tipo de captura y sobre todo el no enseñar practicamente nada fuera de lo que ellos mismos jugaban y controlaban.
Mucha gente en las calles pero poco rendimiento, sobre todo en los interiores
Ahora, con la versión final en la calle, los chicos de Digital Foundry han puesto sus manos y su vara de medir encima del título para mostrar el vergonzoso frame-rate de un juego exclusivamente de nueva generación que no aprovecha, ni por asomo, las nuevas consolas, tanto gráficamente como en cuestión de rendimiento.
Os dejamos la comparativa entre Xbox One y PS4 para los que tengáis ambos sistemas. Quien sólo tenga uno que rece por que su versión sea la buena, aunque el rendimiento es penoso en ambos sistemas, bajando de los 20 frames por segundo en PS4 en algunas ocasiones:
Durante las escenas cinemáticas la cosa se invierte y es PS4 la que toma la delantera, aunque tampoco ofrece una experiencia anclada en los 30 frames por segundo, lo que denota una nueva falta de interés, trabajo y optimización por parte de la compañía gala.
En definitiva, si poseéis las dos consolas de actual generación, lo mejor que podéis hacer es comprar la versión de Xbox One. Si tenéis sólo el sistema de Microsoft tened en cuenta que el juego irá mejor pero tampoco es para tirar cohetes. Si tenéis sólo PS4 ya podéis rezar para que lancen un parche arreglando este despropósito que parece fruto de cuellos de botella ocasionados por las CPU de ambas consolas.
De momento sabemos que hay un parche de casi 1 GB en camino que esperemos resuelva los bugs y, sobre todo, el problema del frame-rate. Estaremos atentos a cualquier modificación. Assassin’s Creed Unity se pondrá a la venta de forma oficial a partir de mañana día 13.