Conocida es la historia de Phantom Dust, un título que vio la luz en la primera Xbox y que se había convertido en una baza para Xbox One tras su anuncio hace un par de años. No obstante, su desarrollo ha sido algo caótico, si bien, lo último que se sabe de este proyecto es que el estudio que se responsabilizó de él, no cumplió con las expectativas de Microsoft, ni por la calidad del producto ni por los plazos que estaban establecidos por acuerdo.
Tras la decisión de Microsoft de romper el acuerdo con Darkside Studios, quienes cerraron sus puertas tras este fiasco, el futuro del nuevo Phantom Dust ha quedado en el aire. No obstante, Aaron Greenberg ha arrojado algo de luz sobre el futuro de esta licencia, asegurando en una entrevista para un podcast, que «no se ha cancelado, pero tampoco se está desarrollando de forma activa». En cierto modo, parece que Microsoft tiene un problema con este producto, y puede que el principal sea en quien depositar la confianza para llevarlo a cabo y que finalmente pueda ver la luz en Xbox One.
El momento concreto en el que matiza estos aspectos se ubica en torno al minuto 13, donde tras desvelar muchos de los aspectos que bien podrían interesar a los usuarios de Xbox One, matiza que Phantom Dust es un proyecto firme que convence a la empresa y que resulta interesante para incluirse en el catálogo de Xbox One y su experiencia. Tal como explica, Phantom Dust es «un proyecto que nos llevará más tiempo», pero saldrá. Esperaremos nuevas informaciones que arrojen cierta luz a este proyecto y que no se quede en el olvido.