Hace unos días, tras la celebración del Inside Xbox enmarcado en el evento X019, Phil Spencer afirmó que aún están interesados en adquirir nuevas compañías para Xbox Game Studios, especialmente estudios japoneses o asiáticos. Y de ello precisamente es de lo que queremos hablarte en el día de hoy. Teniendo en consideración el esfuerzo que Microsoft está haciendo para aumentar su catálogo de títulos de corte nipón (como se demuestra con la llegada de sagas como Yakuza, Final Fantasy o Kingdom Hearts a Xbox One), es evidente que la compra de un estudio japonés podría ser una realidad en el futuro, aunque no necesariamente un hecho que vaya a suceder de forma inminente.
La lógica invita a pensar que los estudios más cercanos a Xbox Game Studios serían los que ya han trabajado en el pasado y en exclusiva con las consolas de Microsoft. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a Access Games, compañía tokiota fundada en 1996 y que dejó un exclusivo de nivel como D4: Dark Dreams Don’t Die. Esta empresa, también responsable de juegos como Deadly Premonition, Drakengard 3 o algunas entregas de la saga Ace Combat, lleva algunos años sin poder demostrar su potencial. Su último trabajo ha sido la remasterización de Final Fantasy VIII, por lo que una alianza con Microsoft podría suponer un interesante punto de partida para volver a mostrar su mejor cara y dar rienda suelta a su ingenio en nuevos proyectos.
Sin embargo, la gran esperanza de buena parte de la comunidad de fans de Xbox es que Mistwalker vuelva a enlazar su camino con el de Microsoft y, por ende, con el de Xbox Game Studios. Por si no recuerdas su nombre, este estudio también tokiota fue el responsable de los que tal vez sean dos de los mejores juegos japoneses exclusivos de consolas Xbox. Hablamos de Blue Dragon y Lost Odyssey. Hace mucho que Mistwalker, compañía fundada por Hironobu Sakaguchi (creador original de Final Fantasy) y en la que también ha participado el aclamado compositor Nobuo Uematsu, se alejó de los focos. Sus últimos proyectos han estado vinculados al mundo del PC y al de los dispositivos móviles, de modo que un regreso a Microsoft podría suponer que los fans de los JRPG vuelvan a situarles en el mapa.
Pese a tratarse de propuestas muy de nicho, tanto Blue Dragon como Lost Odyssey dejaron marca en miles de jugadores, por lo que Mistwalker sería, probablemente, la mejor adquisición que Xbox Game Studios podría hacer. El cancelado Cry On (que también iba a ser exclusivo de Xbox 360) podría ser una buena forma de volver al amparo de la compañía de Redmond, pero a buen seguro Sakaguchi tendrá nuevas ideas que funcionarían a las mil maravillas en Xbox One o Xbox Scarlett, ya que los fans reclaman mayor presencia de videojuegos japoneses. Estas son las posibilidades más realistas y lógicas que Microsoft podría estar planteándose, pero te invitamos a que nos dejes en la caja de comentarios los estudios nipones que te gustaría ver formar parte de Xbox Game Studios.