Con la llegada de Call of Duty: Vanguard, Activision ha revelado Ricochet, su nuevo sistema anti tramposos (cheteros) que promete hacer la vida más difícil que nunca a aquellas personas que no quieran jugar siguiendo las normas.
Gracias a este nuevo sistema de protección, los castigos serán aún más duros que anteriormente, hasta el punto de que quienes hagan trampas en un juego de Call of Duty serán baneados de toda la franquicia en los casos más graves. Ya no es solo que no puedas jugar a la última edición de Call of Duty hasta el año posterior, o que no puedas jugar a Warzone, este nuevo sistema anti tramposos amenaza —en teoría— con excluirles de todos los Call of Duty habidos y por haber.
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Este es el número de misiones con el que cuenta la campaña de Call of Duty: Vanguard
La noticia se ha hecho eco después de que Activision compartiese una guía con las razones que puede haber llevado a los jugadores a encontrarse baneados. Entre ellas, figuran los diferentes grados de restricción en los que puede encontrarse una cuenta, siendo uno de ellos la «suspensión permanente», la cual se describe como «duradera y definitiva, y puede extenderse a títulos pasados, presentes y futuros de la saga Call of Duty».
Quienes hagan trampas en un juego de Call of Duty serán baneados de toda la franquicia
Parece que aquellos que acostumbran a hacer trampas en los juegos multijugador tendrán que andarse con aún más ojo de ahora en adelante, al menos en el caso de Call of Duty, y no podemos más que alegrarnos por ello.