Redfall era uno de los juegos más esperados por los jugadores del ecosistema Xbox, ya que se trataba del primer título de Arkane Studios bajo el sello de Microsoft que entraría de forma directa a Xbox Game Pass. Sin embargo, el lanzamiento del juego fue un desastre, tanto a nivel técnico como a nivel de crítica y público. ¿Qué ha fallado en su desarrollo? Según varios informes, el juego sufrió problemas de dirección, personal y dificultades para lograr un monetización conveniente que lo convirtieron rápidamente en un producto mediocre y confuso.
Uno de los principales factores que afectaron al desarrollo de Redfall fue la presión de ZeniMax, la empresa matriz de Arkane y Bethesda, que buscaba venderse a Microsoft y generar ingresos recurrentes con sus juegos. Para ello, ZeniMax impulsó el cambio de Redfall de un juego de un jugador con vampiros y magia a un juego multijugador con microtransacciones, al estilo de Overwatch o Fortnite. Esto provocó el descontento y la salida de muchos desarrolladores de Arkane, que se especializaban en juegos de un jugador como Dishonored o Prey.
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Redfall: Todo lo qué ha fallado en su desarrollo
Otro problema que tuvo Redfall fue la falta de una visión clara y coherente del juego. Los desarrolladores anónimos de Arkane aseguran que en las oficinas, se esperaba la cancelación del juego o el reinicio, dado a que varios empleados abandonaron el proyecto y muchos no sabían en qué estaban trabajando dado a que se encontraban «confusos y no estaban seguros de qué tipo de título realizaban«. La dirección del juego cambiaba constantemente según las sugerencias de la gerencia, que usaba juegos como Far Cry o Borderlands como referencia. Esto generó un juego híbrido entre un jugador y multijugador que no satisfacía a nadie.
Finalmente, Redfall también se vio afectado por los problemas técnicos que arruinaron su experiencia de juego. El juego no cumplió con las expectativas gráficas ni con el rendimiento prometido, ya que no alcanzó los 60 fps en Xbox. Además, el juego presentó numerosos bugs y fallos que entorpecieron la jugabilidad y la inmersión. El juego recibió puntuaciones muy bajas por parte de la crítica y el público, lo que supuso un duro golpe para Xbox, que esperaba que Redfall fuera un éxito para su servicio Xbox Game Pass.
