Hace solo unas horas saltó una nueva polémica dentro de la industria del videojuego, una que concretamente enzarzaba a dos grandes estudios del sector con motivo de sus logos. Hablamos de Remedy Entertainment, que actualizó y modernizó recientemente su identidad visual, y Rockstar Games, cuya empresa matriz Take-Two habría iniciado procedimientos legales al respecto.
Ahora, en ese sentido, Remedy se ha pronunciado sobre la presunta demanda de Rockstar por la similitud entre sus logos. Ha sido el conocido periodista de videojuegos Stephen Totilo quien ha obtenido una respuesta de un representante de la compañía finlandesa tras la controversia surgida en los últimos días. Los creadores de Alan Wake 2, uno de los mejores juegos del año pasado, han querido zanjarla de raíz.
Remedy se pronuncia sobre la presunta demanda de Rockstar
Estas han sido las palabras del portavoz de Remedy a Totilo, que no ha desvelado el nombre de su interlocutor:
“No hay nada que ver aquí. Fue una discusión entre nuestros equipos que se resolvió por completo y de forma amigable a finales del año pasado. La presentación legal fue simplemente una formalidad inicial y Remedy y Take-Two siguen trabajando juntos en sociedad”.
Toda la polémica nace de la actualización del logo de Remedy, que sustituyó la palabra completa por una R fragmentada y que recuerda a los universos de ciencia ficción que construye el estudio finlandés. Take-Two, empresa matriz de Rockstar Games, tuvo esas conversaciones con Remedy, pues los creadores de Grand Theft Auto y Red Dead Redemption también se identifican con una R mayúscula, aunque las diferencias entre ambos logos son más que notables.
Por todos es conocido que el logo de Rockstar no solo es una R, sino que también se acompaña de una estrella blanca, todo ello enmarcado dentro de una forma anaranjada. Sea como fuere, parece que la disputa legal no fue más allá y que Remedy y Take-Two pudieron solucionar la situación sin mayores repercusiones, pudiendo además los responsables de Control mantener su nueva identidad visual.
Que se haya hecho pública la controversia es, además, extraño, pues ambas compañías están trabajando juntas en el remake de Max Payne 1 y 2, videojuegos originales de Remedy cuya propiedad pertenece actualmente a Take-Two, que hizo que Rockstar desarrollara la tercera entrega de la franquicia. Sin embargo, la compañía finlandesa tiene otros proyectos prioritarios como Control 2 y aún pasará mucho tiempo hasta que podamos disfrutar del regreso de Payne.