El cierre de Lionhead Studios ha sido una de las noticias más negativas del año, no solo por el cierre del estudio, también por la cancelación de productos varios relacionados con Fable. La licencia tenía puesta la vista en el lanzamiento definitivo del fantástico Fable Legends, que trasladaba a los jugadores a un período en el que los héroes no habían desaparecido, como excusa para poder participar en escaramuzas multijugador, donde se planteaba una modalidad de juego que permitía ser héroe y villano.
Pero lejos de recordar lo que Fable Legends iba a ofrecer, han salido a la luz detalles sobre los planes que Lionhead Studios tenía para dar continuidad a la licencia, con un proyecto que ha sido desvelado como Fable 4. Es de este modo, como se ha dado a conocer que había planes para dar continuidad a la serie numerada, a la historia que los usuarios de Xbox 360 pudieron disfrutar en la trilogía que vio la luz en esta plataforma. Había planes para abordar un nuevo Fable, un título que según describe John McCormack, iba a ser más oscuro, más grande y más adulto.
·En una entrevista a Eurogamer, McCormack, que se conoce por ser uno de los Directores de Arte de Fable, ha dejado ciertos detalles del plan que estaban desarrollando para desvelar un nuevo juego de esta licencia. «Queríamos ambientarlo en la época Victoriana tardía, pero alejándonos de esa mi**rda de Julio Verne», declara McCormack con su honestidad particular, apuntando que «sería más oscuro y animado, un juego más dirigido a un público adulto que tendría la presencia de prostitutas y un humor más afilado», asegurando que «iba a ser jod***mente brillante y queríamos haber trabajado en él».
De hecho, esta descripción haría referencia a Bowerstone, una de las localizaciones más emblemáticas de Fable, pues es aquella pequeña aldea que da origen a la primera historia. Bowerstone habría crecido mucho para Fable 4, hasta el punto de ser una gran ciudad, que según describe, se parecería a la Londres de Jack el Destripador. Fable es una licencia que ha aprovechado muy bien la mitología británica, siendo adaptada de una forma muy peculiar al universo de Fable. En un principio, los planes de Lionhead fueron retenidos por Microsoft cuando les advirtieron que debían hacer algo diferente, pues habían conseguido una buena cota de mercado, pero sugirieron que con un RPG no conseguirían aumentarla lo suficiente. McCormack asegura que en este planteamiento, invitaron a Microsoft a ofrecerles un presupuesto y tiempo para conseguir equipararse con otras licencias como Mass Effect o The Elder Scrolls, que bien tuvieron esas condiciones.
El planteamiento de Fable Legends parecía un puente entre lo que debían y querían hacer, sin embargo, dejaron buena cuenta de su creatividad y disfrutaron con este desarrollo. Claro que no llegaron a entender porqué no se podía implicar el estudio en dar continuidad a una licencia que tenía gran expectación. McCormack se muestra seguro cuando declara que un nuevo Fable podría haber atraído a la cantidad de jugadores que Microsoft quería, pero la propuesta de Fable Legends tuvo toda la prioridad, algo que, junto con el cierre de Lionhead Studios, también ha sido cancelada.
Al final, resulta que Fable podría haber sido, con Fable 4, un título que pudiera haber cambiado la situación de Lionhead, sin embargo, sigue siendo una losa que pesa demasiado, pues ante la posibilidad de ser adquirida por terceros, tras jugosas ofertas, parece que es la explotación de Fable lo que evita que sea rescatada. Microsoft reconoce así la importancia de Fable, una licencia que dadas la negativa a desprenderse de ella, podría recuperarse en los planes futuros. ¿Cómo? Resulta difícil hacerse a la idea de un Fable sin Lionhead.