Pese a los resultados de ventas de la gama baja, lo cierto es que la división Lumia no termina de despegar desde que Microsoft comprara Nokia hace dos años. La compañía sigue trabajando en obtener beneficios y mientras esperan un aumento de ventas con los nuevos dispositivos Windows 10, se han anunciado importantes despidos en la división Lumia.
En concreto, se confirma que un total de 7.800 empleados tendrán que dejar la compañía tras una reestructuración de la división de hardware y telefonía que supone un ajuste de 7.600 millones de euros. En Microsoft tratan de mostrar la mejor cara de este hecho y nos prometen que gracias a estos ajustes nos llegarán mejores smartphones y de más calidad, pero lo cierto es que es un golpe duro en la lucha por reconquistar el mercado móvil, una batalla que le está saliendo cara a Microsoft y dónde aún sigue muy por detrás de sus rivales.
Fuente | Microsoft Insider