Todo lo que circunda a Hideo Kojima es un misterio y está plagado de polémicas, más desde su marcha desde Konami y el lanzamiento de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. El futuro de Kojima parece no poder incluir la licencia que le llevó a la fama, una licencia que hoy día separa a la comunidad entre los que la siguen alabando y quienes vieron en el último título algo decepcionante. En vistas a poder mirar a un futuro que incluya un nuevo título de Metal Gear Solid, Kenji Yano, amigo cercano al creativo japonés, ha asegurado, de forma bastante rotunda, que Metal Gear Solid está terminado.
«Tanto como producto comercial, como algo físico, Metal Gear Solid está definitivamente terminado» comenta el editor, aunque se podría traducir como ‘acabado’, su interpretación podría ser malinterpretada. Aun así, todo lo que rodea a una posible continuación desde The Phantom Pain también está suscitando muchos rumores, en lo que Yano explica citando a Moby Dick, llegando a la conclusión de que el final no es un hecho certero, sino una interpretación que cada cual debe considerar. Es así como Metal Gear Solid puede haber terminado como la trilogía original de Mass Effect, con un final no exento de polémica y que cada cual verá como lo interpreta. Cuando Yano asegura que «no hay hecho, solo interpretaciones», no hace falta hacer mención a los acontecimientos que servirían como spoiler y que no vienen a cuento para terminar concluyendo esto.
Ahora queda esperar, pues los intereses de Konami podrían centrarse en sacar productividad a esta licencia, mientra que Hideo Kojima sigue acaparando la atención de la actualidad con todas las actividades publicadas vía Twitter e Instagram que recalan en los medios, acercándose más a la prensa rosa que a los medios informativos, pues, mientras las especulaciones sobre como proseguirá su actividad son escasas, apuntan a la creación de un estudio que lleve a cabo nuevos proyectos. No le queda más remedio que innovar, pues la mayoría de las licencias que ha explotado hasta la fecha, pertenecen a Konami.
Un choque de intereses que deparará, esperemos, un futuro que pueda beneficiar a los jugadores en un futuro. Aunque no será pronto.